España ha sido elegida para ocupar una de las 21 vicepresidencias de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un alto cargo que debe ocupar el embajador de España ante la ONU, actualmente el exjefe de Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, aunque puede que no por mucho tiempo.

El cargo, que ocupará el país a partir de septiembre hasta junio de 2019 a raíz de la elección de la presidenta de su próximo período de sesiones, la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, que será la primera mujer latinoamericana en presidir uno de los órganos principales de Naciones Unidas en el que están representados los 193 Estados miembros de la organización.

El alto cargo que ha conseguido la delegación española podría ser ocupado en breve por un nuevo embajador si el nuevo ministro de Exteriores elegido por Pedro Sánchez, Josep Borrell, cuando asuma el cargo, decide renovar a los embajadores de España, entre ellos a Moragas en la ONU, y colocar a personas más afines.

Como ya explicó El Plural, el cargo de embajador en la ONU, al igual que el de embajador en Washington o Londres, más que de diplomáticos, son eminentemente políticos y suelen ser designados por los gobiernos de turno cuando cambian de color.