Hay gente que nada más entrar a una fiesta, sabe si se va a divertir o no. Y hoy, el portavoz en el Congreso del PP, Rafael Hernando, no ve "mucho ambiente" para que triunfe la moción de censura planteada por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, contra el presidente Mariano Rajoy, ya que no aprecia "mucho entusiasmo" de los grupos parlamentarios de la oposición para apoyar este relevo, por lo que, a su juicio, su promotor debería retirarla.

Nocturnidad, traición, dramas campanudos

Otros, menos festivos, tienen más gusto por el drama shakespeariano, así que el ministro-portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha declarado que Pedro Sánchez ha "traicionado" al Gobierno porque 48 horas antes de presentar su moción había apoyado las medidas del Ejecutivo sobre Cataluña. Critica además que registrase la iniciativa "casi con nocturnidad", cuando "es una cosa muy seria que afecta a la estabilidad de España".

 Mucho más modoso, el ministro de exteriores, Alfonso Dastis, ha asegurado este lunes en Bruselas que la moción "no es responsable en la situación actual de España y de Europa y contribuye a la inestabilidad" en ambos casos.

¿Y Judas? ¿Dónde está Judas?

Pero fue el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, que ha declarado que las alianzas que Pedro Sánchez no ha establecido ponen en peligro al país y que, si su moción de censura prospera, el secretario general del PSOE “pasará a la historia de España como el Judas de la política”.

Pero la búsqueda de Judas por parte de los populares no parece limitarse a los partidos de la oposición, sino que deben estar vigilándose entre ellos para que nadie de un paso en falso, tratando de aprovechar la debilidad de Rajoy. Uno de los sospechosos habituales, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, ha salido ya diciendo que él apoya "incondicionalmente" a Rajoy y que no es "ningún Judas". 

Queda por ver si Mariano Rajoy está hecho un ecce homo político.