Este jueves se ha conocido la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la primera etapa de la trama Gürtel. El fallo ha constituido un duro varapalo para el Partido Popular, que se convierte en el primer partido político en la historia de la democracia española en ser condenado por corrupción. La AN considera probado que la formación, ahora comandada por Mariano Rajoy, se lucró de más de 245.000 euros. Las reacciones no se han hecho esperar. Pablo Iglesias ha propuesto una moción de censura con Pedro Sánchez como candidato, y Albert Rivera ha anunciado que analizarán la situación en un cónclave naranja. Tan solo un partido no ha mostrado su postura oficial aún: el PSOE.

Ni Pedro Sánchez ni los canales oficiales de la formación socialista han publicado ningún mensaje en sus respectivas cuentas de Twitter ni el secretario general o algún portavoz ha realizado declaraciones.

De esta manera, Sánchez aún no ha criticado al PP, no ha recogido el guante de Iglesias ni ha podido sacar pecho de las acusaciones del Partido Popular a Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien acusaban de haber articulado un montaje para desprestigiar el partido.