El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha entrado en la polémica de las cruces amarillas en las playas de Llafranc (Girona), que este fin de semana acabó con un conato de  pelea entre varios ciudadanos partidarios y contrarios a los homenajes a los “presos políticos”. Rivera ha publicado un tuit con una foto de las cruces amarillas que compara con las tumbas de soldados estadounidenses fallecidos. Y los contrapone con la frase “Nacionalismo y patriotismo. (Indecencia y decencia.)”

Entre las contestaciones que ha recibido el presidente de Ciudadanos, el más destacado es el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que le acusa de ser un “pirómano” y de dar “miedo”, aunque deja claro que a ella “una playa con cruces amarillas no me gusta”.

Aunque la de Colau no ha sido la única respuesta que se ha llevado Rivera por su tuit, muchas apelando a cómo se entierra en España a ciertas personas.