No hace mucho tiempo atrás, Podemos presumía de casas. Y no, no nos referimos al famoso chalé que han adquirido Pablo Iglesias e Irene Montero en la sierra de Madrid por un valor de 600.000 euros.

Antes de las elecciones del 26 de junio de 2016 -que acabaron con la investidura de Mariano Rajoy como presidente de España después de unas segundas elecciones- el partido morado presentó su programa electoral de una manera muy peculiar.

Podemos se inspiró en los catálogos de Ikea para crear un programa electoral novedoso. De esta manera, copiaron el look de la firma sueca de muebles, más en concreto de su revista. Así, los dirigentes de Podemos utilizaron sus casas reales para hacer una metáfora de la casa como el hogar de todos los españoles y pretendían mostrar con imágenes cotidianas una cercanía con los ciudadanos.

Mismas propuestas que en el 20-D

Sin embargo, pese a que el envoltorio llamaba mucho la atención, el interior no tanto, y es que dentro iban las mismas propuestas y medidas que Podemos presentó en las elecciones del 20 de diciembre de 2015.

En el documento se puede ver a Carolina Bescansa guardando la compra, a Iñigo Errejón leyendo cómodamente en su sofá, o a Pablo Iglesias regando sus plantas.

"El reto es que sea el programa electoral más leído de la historia de la democracia, espero que lo logremos. Es una metáfora potente para hacer más comprensibles contenidos que a veces parecen lejanos", afirmó por aquel entonces Bescansa. 

Unas imágenes de doble filo

En esas fechas, nadie en Podemos se podía imaginar la de vueltas que daría la vida para que esas imágenes cotidianas, en menos de dos años, se les volvieran a la contra.