El “proyecto como familia” de Pablo Iglesias e Irene Montero ha copado los titulares de los medios de comunicación desde que trascendiera la compra de un chalet en Galapagar por 600.000 euros. Las reacciones no se hicieron esperar. Defensores de los dirigentes morados argumentaban que hay que romper con el tópico de que la izquierda deba vivir debajo de un puente, mientras sus detractores les echaban en cara su incoherencia discursiva ya que Iglesias criticó a Luis de Guindos por la adquisición de una vivienda de precio semejante. El secretario general morado justificó que la casa “es para vivir” y “no para especular”, como el exministro de Economía. Unas explicaciones que convencieron a unos sí, y a otros no. Sin entrar a valorar los aspectos personales e íntimos, la noticia ha tenido implicaciones sobre el partido.

"Hay que salir del tópico cuñado de que si eres de izquierdas tengas que vivir debajo de un puente, pero se podría haber hecho de otra forma"

La compra del chalet ha afectado al discurso de Podemos, a su percepción y a su imagen. A nivel público todos y cada uno de los rostros del partido ha cerrado filas en torno a sus líderes. Juan Carlos Monedero ha ironizado con sus “matemáticas para odiadores”; Pablo Echenique, secretario de Organización, ha repetido en cada aparición televisiva el comunicado de Iglesias explicando el asunto; e Íñigo Errejón ha pasado de puntillas insistiendo en que no valora cuestiones relativas al ámbito personal. Pero, ¿cuál es la opinión de puertas hacia adentro? ¿Qué opinan los miembros del partido sin las cámaras delante?

Según ha las fuentes internas consultadas por El Plural, buena parte del partido han quitado hierro a la compra del chalet, pero matizan que hubo aspectos que son notablemente mejorables. “Es de traca”, comenta una de las fuentes, que subraya que “entiendo que se tengan nuevas necesidades materiales si tienes un proyecto familiar y entiendo que haya que salir del tópico cuñado de que si eres de izquierdas tengas que vivir debajo de un puente, pero se podría haber hecho de otra forma”.

A su juicio, “tienes que tener en cuenta que lideras una organización política y vas a estar siempre en el foco, aunque las críticas tengan más o menos razón. Pero sabes que si haces eso, te iban a llover las críticas, pero no por el componente cuñado”. Y sentencian: “Había otras opciones, no una pedazo de parcelaca”.

Ni una sola de las personas consultadas por este periódico ha criticado en modo alguno la compra, puesto que entienden que es perfectamente legítimo “comprar una casa para vivir como a cada uno le de la gana” siempre y cuando se haya conseguido por medios “honestos y legales”. Lo único que censuran (y con muchos matices) es que puede comprometer el discurso del partido y su imagen. Y es que, Iglesias reprochó “el rollo de los políticos que se aíslan en chalets” porque se alejan de la realidad. Además, cargó contra De Guindos por comprar una casa por 600.000 euros. Ahora, justifica que el exministro lo hizo para especular y tanto él como Montero, para vivir.

 “Tienes que tener en cuenta que lideras una organización política y vas a estar siempre en el foco, aunque las críticas tengan más o menos razón"

Las explicaciones de Iglesias

“Cuando decidimos implicarnos en la actividad política con un nivel de responsabilidad alto, asumimos que cada aspecto de nuestra vida, incluso muchos aspectos personales, estén sometidos al escrutinio público. Así que nos toca hablaros de lo que, por otro lado, es público”. Con estas palabras, el secretario general de Podemos arrancó el comunicado publicado en su cuenta personal de Facebook. Según Iglesias, el crédito lo “iremos pagando poco a poco durante 30 años”. Además, subraya que “48 horas después de firmar la hipoteca el 9 de mayo presentamos nueva declaración de bienes en el Congreso para mantenerla actualizada cumpliendo nuestro compromiso de transparencia”.

Sobre las críticas recibidas por la magnitud de la vivienda, Iglesias ha argumentado que “pagaremos al mes algo más de 800 euros cada uno. Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas. También basta ver los precios de la vivienda en Madrid para saber que elegir un sitio para construir un hogar no es una tarea sencilla para la mayoría de españoles y españolas, y por eso también decidimos buscar más cerca del campo. La realidad es que nuestros sueldos, que son públicos y que son decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos, nos han permitido emprender este proyecto”.

Por último, el líder morado denuncia que el trato que reciben dista mucho del de otros políticos: “Se han publicado fotos de nuestra casa, incluso de las habitaciones con los muebles de los anteriores propietarios. Nos persiguen paparazzi cuando vamos al hospital, al notario o a sacar a los perros y después venden sus fotos a Eduardo Inda. No deseamos que les ocurra lo mismo a otros líderes políticos ni a creadores de opinión o propietarios de medios de comunicación. Creemos que cualquiera, por muy importante que sea su rol político, tiene derecho al menos a la intimidad de poder ir a una revisión ginecológica a un hospital público sin que le sigan y le hagan fotos. Pero asumimos que con nosotros funcionan reglas diferentes que con los demás. Sabemos por qué es. También por eso queremos vivir más cerca del campo”, ha sentenciado.