El responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', ha aprovechado su derecho a su último turno de palabra en el juicio por la presunta financiación ilegal del PP valenciano, que ha quedado visto para sentencia, para cuestionar la condena a 12 años de cárcel que ha confirmado el Tribunal Supremo por el caso Fitur. El que fuera hombre fuerte en Valencia de la trama Gürtel ha dicho dirigiendo su mirada a los fiscales Anticorrupción que no volverá a colaborar con la Justicia ya que no le han aplicado ninguna atenuante tras su confesión. "¿De qué me sirve colaborar?", se ha preguntado.

Asimismo ha lamentado las burlas que le hacen algunos presos en la cárcel de Valdemoro (Madrid) en la que se encuentra desde febrero del año pasado cumpliendo, hasta ahora de manera preventiva, prisión por la condena por Fitur. "Cuando me preguntan qué condena tengo me dicen: 'hermanito a quién has matado'. Se ríen muchos de mí", ha lamentado.

Contra las filtraciones

"Muchas personas estarán celebrando las sentencias del Tribunal Supremo, sacarán el confeti y a celebrarlo", ha lamentado Pérez ante el juez, que le ha interrumpido varias veces por criticar una sentencia que nada tiene que ver con el juciio. Sin embargo, El Bigotes ha seguido con su alegato quejándose de las numerosas filtraciones sobre su caso: "Hace 10 años nos enterábamos de todas las noticias que tienen que ver con este caso siempre por algún sicario mediático, chorizos que mangan de algún cajón de un tribunal y se la filtran a otro golfo para que la publique".

El procesado, que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 16 años de prisión se ha escudado en Catalá para reivindicar su derecho a opinar. "¿Si opina un ministro no voy a opinar yo?", ha enfatizado. Asegura que está "profundamente dolido" porque ha "perdido", "palmado la verdad". 

Para defenderse, ha explicado que cuando se comete un delito es para llevarte dinero y que él no lo ha hecho porque desde hace 10 años  vive en una "ruina personal y familiar importante y cuando se destapó este caso nadie encontró ni un céntimo en ningún sitio".

Promete venganza

Finalmente ha acabado su alegato con una advertencia a los que están sentados en los despachos a los que culpa de su situación. "Lo que me han hecho, lo que me están haciendo esto seguirán sentados en sus despachos, pero si me dan hoy fuerza y vida yo intentaré acabar con la carrera de todos ellos", ha dicho confiando en que cuando su caso llegue a un tribunal de Derechos Humanos que "no se deje amedrentar ni por la presión mediática, ni por los sicarios mediáticos" y "ponga orden".