El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha visto obligado, esta mañana, a responder a los medios sobre la polémica que generaron sus declaraciones sobre el juez que absolvió a La Manada. En unos Desayunos de Europa Press, en Sevilla, y en respuesta a una pregunta sobre este asunto, ha esgrimido su respeto "a la separación de poderes", aunque ha añadido que espera que "sigamos trabajando para tener una justicia de calidad, cercano al ciudadano, a las víctimas, en la que nos ponemos siempre junto a las víctimas", ha insistido.

Muy cuestionado por la carrera judicial y el frente político, que han pedido su dimisión por "inmiscuirse" en la Justicia, tras la sentencia a los integrantes de La Manada, Rafael Catalá no ha dado más detalles sobre el juez Ricardo Javier González, al que cuestionó en sus declaraciones el pasado lunes, y se ha limitado a esgrimir su "trayectoria profesional" y sus "declaraciones de muchos años" y su "relación y compromiso con las instituciones y la democracia", que, según ha remarcado, "está acreditado".

"Una justicia cercana a las víctimas"
"Soy un servidor público y está más que acreditado cómo entiendo la separación de poderes. Espero que esta tensión, esta situación se resuelva cuanto antes. Que sigamos trabajando con el Poder judicial por tener una justicia de calidad, cercana al ciudadano, a las víctimas, en la que nos ponemos siempre junto a las víctimas", ha añadido el ministro de Justicia, que ha vuelto a abrir la puerta a una reforma del Código Penal.

Catalá ha defendido "un Código penal, que mejore nuestro compromiso con las víctimas y de la tutela de los derechos de todos los españoles". El ministro se ha expresado, después de que a su llegada a los Desayunos haya eludido contestar a los medios de comunicación que le han abordado.