Mientras que entre partidos como PSOE o Unidos Podemos la indignación ha sido generalizada tras conocerse la sentencia de La Manada, al igual que la tónica general en redes sociales, dentro del partido mayoritario, el Partido Popular, nadie ha salido en medios ni a valorar la decisión judicial.

Del mismo modo, no se espera que nadie del PP haga durante la tarde valoraciones o que realice algún comentario en Twitter sobre la ola de protestas que ha levantado que los cinco encauzados fuesen condenados por abusos sexuales y no por violación.

Este silencio es chocante si se compara con el uso político que ha hecho el PP de otras causas judiciales relacionadas con la violencia de género, como el caso de Diana Quer, para pedir un endurecimiento de penas y la no derogación de la prisión permanente revisable. En esos casos, por desgracia, la víctima había fallecido por lo que, no como en este caso, no había duda para la justicia de que había existido violencia.