Cuando queda una semana para que la Comunidad de Madrid celebre su día, su gran fiesta, el futuro de Cifuentes sigue en el aire. No sólo porque todavía no hay fecha para celebrar la moción de censura presentada por el PSOE, sino porque Mariano Rajoy no ha tomado ninguna decisión, o si lo ha hecho, no quiere aclararlo en público.

“Lo que yo tenga que decirle a la señora Cifuentes, si es que tengo algo que decirle, se lo diré cuando llegue el día”, ha dicho el presidente del Gobierno este martes. La pregunta que le han lanzado era clara: si iba a tomar una cesión con respecto a Cifuentes y su dimisión antes del 2 de Mayo, y Rajoy ha preferido mirar para otro lado.

No sabe todavía que decirle a Cifuentes y, en el caso de que deba comunicarle algo, lo hará cuando considere oportuno.

Lo que está claro es que, de momento, el futuro de Cifuentes está en manos de Rajoy. Desde que saltara el escándalo de su supuesto máster fraudulento en la Universidad Rey Juan Carlos, la presión para que Cifuentes dimita, por parte de la oposición y de los estudiantes, no ha hecho más que crecer.

Pero Cifuentes lo tiene claro, no va a dimitir, si se va, será porque desde su partido la invitan a irse.

Rajoy ataca a la oposición

Además, Rajoy ha asegurado que mantener las acusaciones contra Cifuentes y la moción de censura no tiene ningún sentido porque, según ha explicado, “quienes están planteando una moción de censura, incluso el primero que la presenta, ha falseado su currícum diciendo que tiene una licenciatura en matemáticas” que no tiene, en una clara alusión al secretario general del PSOE en Madrid, José Manuel Franco.

Por ello, el presidente del Gobierno ha vuelto a acudir a un refrán español, tira mucho de ellos, para sentenciar este tema: “Por lo tanto, trato igual para todos y consejos vendo que para mí no tengo”.