El periodista Gorka Landaburu, víctima de un atentado de ETA en 2001, ha valorado el comunicado de la organización terrorista como un paso "importante", "un paso más" porque hace cierta "autocrítica", aunque no sea "la verdadera autocrítica política" exigible a la banda y "a los sectores de la izquierda abertzale que la han acompañado durante décadas terribles".

Este periodista vasco que sufrió importantes heridas en ambas manos y en la cara al abrir una carta bomba en su domicilio de Zarautz (Gipuzkoa) el 15 de mayo de 2001 ha asegurado que estamos ante "un comunicado importante, quizá el más importante desde el anuncio del adiós a las armas" de 2011, ha señalado Landaburu, quien considera que "efectivamente" los terroristas "reconocen el daño causado" y dicen "respetar a los muertos y heridos".

Por el contrario, ha dicho que no entiende del todo por qué ETA "pide perdón a ciertas víctimas" y "no a todas", algo por lo que le achaca "falta de responsabilidad".  No obstante, sí reconoce que esta última declaración supone "una autocrítica" que "le habíamos exigido desde hace muchos años" y, por tanto, "un paso más adelante".

A partir de aquí, el informador y comentarista reclama a la organización terrorista que "se disuelva de la forma más discreta posible" y que, "con el tiempo, haga esa verdadera autocrítica política", pero "no solo ETA, sino también sectores de la izquierda abertzale que la han acompañado durante décadas terribles".

Landaburu habla de "tiempo" porque reconoce que la banda "no va a renunciar de la noche a la mañana a todo su pasado", ya que "todavía hay presos" a los que "no puede decir que todo esto no ha servido para nada", que "han perdido" y que "no había conflicto como pretenden".

Respecto a su inminente disolución, ha apuntado que "por fin parece" que ETA va a desaparecer, aunque sea "tarde" y después de varias décadas de "sufrimiento y dolor para nada, porque no ha conseguido absolutamente nada". 

Para esta víctima directa de la violencia terrorista, las disculpas de ETA hacen de hoy un día "feliz" porque "la pesadilla ya termina definitivamente", pero "triste" a la vez por "el balance totalmente negativo" que deja. Ahora, apuesta por "mirar al futuro y convivir con un gran retrovisor".

Una víctima con una visión diferente

La opinión de Landaburu rompe con la línea de opinión que han presentado las asociaciones de víctimas, la Guardia Civil y el propio Partido Popular, que han criticado duramente el comunicado.

El presidente del Partido Popular del País Vasco, Alfonso Alonso, ha definido el comunicado como una "profunda humillación a las víctimas del terrorismo", porque distingue entre víctimas "inocentes y culpables".

Cree que "no es sincero" y que está "muy calculado" y "cargado de un profundo cinismo". A su juicio, la organización terrorista "justifica los asesinatos de todos aquellos que, a su juicio, tenían participación en el conflicto".

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha acusado a ETA de "atentar" contra este cuerpo por pedir perdón "únicamente a las víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto”.

"Durante su macabra historia, ETA ha asesinado a 230 guardias civiles, una cifra que sitúa este colectivo como el que en mayor medida a sufrido la barbarie criminal de la banda terrorista", recuerda la asociación mayoritaria de este cuerpo.