El rector de la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Javier Ramos, publica este martes un artículo en el diario El País en el que defiende su actuación en la "peor situación vivida en nuestra historia reciente" por el escándalo de la presunta falsificación de las notas del máster en Derecho Autonómico que cursó allí Cristina Cifuentes en 2012. Ramos, que pasó de defender la legalidad del título el día que estalló el escándalo a abrir una investigación ante las numerosas irregularidades detectadas, asegura que ha hecho todo lo que estaba en su mano para salir de esta crisis. "Se han cometido errores en estos días, no somos infalibles, pero se han tomado todas las decisiones posibles que estaban en la mano del equipo de Gobierno de la Universidad", insiste.

Asimismo, el rector aclara que no va a pedir la retirada del título a Cifuentes hasta que la justicia no se pronuncie:

"Aunque los medios de comunicación y una parte importante de la sociedad nos solicita la retirada del título de la alumna Cristina Cifuentes Cuencas, tengo que insistir en que este proceso no puede iniciarse hasta que se pronuncien los órganos judiciales. No tengan ninguna duda de que, de confirmarse el delito de falsedad documental, solicitaremos al Ministerio de Educación su retirada".

Ramos lamenta el daño que ha hecho el escándalo al prestigio de la universidad. En lugar de asumir responsabilidades por su actuación titubeante, carga contra aquellos "que han aprovechado esta circunstancia en beneficio de sus propios intereses y batallas, y en contra de la propia Universidad". No somos, continúa, "una arena política donde dirimir sus diferencias".

En su opinión, ha actuado con "eficiencia, rigurosidad y energía para erradicar irregularidades". Sí pide, sin embargo, "disculpas a la comunidad educativa y a la sociedad, en general" por lo sucedido y pormete "actuar de manera contundente y de la mano de la justicia contra todos aquellos responsables de este desprestigio".

En su opinión, está todo "encauzado" y ahora sólo queda esperar a que la justicia determine posibles responsabilidades. Finalmente promete convertirse en un referente de "la ética, la profesionalidad, la transparencia y el buen hacer".