El cesado jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero afirma haber hecho cumplir siempre la ley y no compartir el plan de celebración del reférendum ilegal de indepencia del 1 de octubre. Pero no envió un escrito poniéndose a disposición de jueces y fiscalía hasta 26 días después, con la declaración unilateral de independencia, según informa La Vanguardia.

Trapero ha recurrido el auto de procesamiento de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela por los presuntos delitos de sedición y organización criminal y ha rechazado haber puesto al cuerpo policial catalán al servicio del proceso independentista porque, según su escrito, ni él ni la cúpula policial, compartían "un eventual plan tendente a la celebración del referéndum".

No se manifestó públicamente a favor

En el recurso presentado por su abogada, Olga Tubau, al que ha tenido acceso Europa Press, Trapero destaca que en la causa no hay ninguna manifestación pública ni privada que demuestre su connivencia con el plan soberanista: "Simple y llanamente porque no sólo no realizó jamás manifestaciones en este sentido sino porque ni formó parte de la supuesta 'compleja y heterogénea organización' unida por ese designio, ni sometió el cuerpo policial autonómico a dicho proceso".

El escrito afirma que la cúpula de los Mossos, "con el mayor a su frente" tuvo siempre "una firme determinación de cumplir con el ordenamiento legal vigente y con las órdenes emanadas del Poder Judicial y de la Fiscalía", argumenta.

Trapero contactó al fiscal 26 después del 1-O

En su escrito, la abogada de Trapero muestra un correo electrónico enviado al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Jesús María Barrientos, y al entonces fiscal superior de Catalunya José María Romero de Tejada, el 27 de octubre tras proclamarse la independencia en el Parlament, en el que Trapero se ponía a su disposición "con el fin de dar cumplimiento a las órdenes que se pudieran derivar en relación con esos hechos".

Fueron dos escritos en los que Trapero exponía que el cuerpo de los Mossos d'Esquadra se ponía a disposición tanto del TSJC como de la Fiscalía Superior habiendo tenido conocimiento de la aprobación de la declaración de independencia por el Parlament de Catalunya en la tarde de ese día, y desconociendo las consecuencias jurídicas de la mencionada declaración y sobre quién podían recaer las mismas.