Desde que estalló el escándalo de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, Cristina Cifuentes ha adelgazado considerablemente su agenda de actos oficiales, incluidos aquellos junto a la Jefatura del Estado. Hoy, sin embargo, ha reaparecido con gesto serio en la recepción oficial que los Reyes han ofrecido al presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa. La ceremonia, con honores militares, se ha celebrado en el patio de la Armería del Palacio Real.

Cifuentes no cena esta noche con Rajoy

La presidenta madrileña ha sido la cuarta en la línea de saludos a los reyes y al Jefe de Estado portugués. Tras ella, el embajador español en Portugal, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, con quien se la ha visto departiendo durante el acto, que podía ser visto parcialmente por las personas que estuvieran en ese momento en la Plaza de Oriente. 

Cifuentes no acudió la semana pasada al almuerzo que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real al príncipe heredero saudí y en su agenda de este lunes tampoco está prevista la cena de gala en honor de Rebelo de Sousa, a la que sí acudirá el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Un público de 50 ñiños

A diferencia de lo que sucedía cuando los recibimientos se hacían en el Palacio del Pardo, ahora el público que pase por la plaza de Oriente puede ver al menos una parte de la ceremonia, ya que para el desfile la Guardia Real sale de la Plaza de la Armería y llega a situarse frente a la Catedral de la Almudena. En esta ocasión había medio centenar de personas como público, entre ellos un grupo de niños de 12 y 13 años: el hijo del embajador portugués y en España y sus compañeros de clase en el Colegio Alemán de Madrid.