Las informaciones sobre el supuesto máster fraudulento de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos se han convertido ya en un goteo continuo que llama las puertas del Partido Popular y, en especial, a la de Mariano Rajoy que debe decidir sobre la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La última primicia se la ha dado a la Policía una de las profesoras que corregían los trabajos en el máster de Derecho Autonómico y Local, que asegura que Cifuentes nunca presentó un trabajo fin de máster. Por lo tanto, según ha declarado ante los agentes, jamás lo defendió ante un Tribunal universitario.
La docente en cuestión es Alicia Pérez de los Mozos, a la que la Policía ha tomado declaración este miércoles dentro de la investigación abierta por la Fiscalía de Móstoles después de que la propia Universidad Rey Juan Carlos les hiciera entrega de la infromación recopilada en su investigación interna.
Alicia Pérez de los Mozos debería de ser una de las tres profesoras que habría examinado a Cifuentes. Y decimos debería porque ella asegura que ese examen del trabajó jamás se realizo. La presidenta popular nunca presentó un trabajo ante el Tribunal.
Esta profesora es la presidenta del Tribunal que examinaba los TFM (trabajo fin de máster) del máster de Cifuentes. Su firma estaba en el acta, en el documento con el que Cifuentes se presentó ante la Asamblea de Madrid para asegurar que su título era perfectamente legal y que toda la polémica era, en realidad, una historia de venganza creada por la izquierda por no haber podido ganar en las urnas.
Pero la profesora sigue dando datos: tampoco recuerda a Cifuentes en una sola clase del curso.
Una “conspiración”
Esta profesora, López de los Mozos, es la mima que en la investigación interna de la URJC denunció que el acta estaba falsificada. Este miércoles, ante la Policía, ha subrayado sus palabras asegurando que su firma en el acta de defensa del TFM de Cifuentes se colocó en el documento sin su consentimiento. Ni si quiera sabía de su existencia.
Según ha explicado, ella descubre el asunto cuando en los medios de comunicación se habla de la polémica del máster y escucha su nombre. A los agentes les ha contado como no pudo hacer más que llorar y ponerse en contacto con el director del máster, Enrique Álvarez Conde, pero este decía estar “muy liado”.
No se encontraron hasta más tarde y fue entonces cuando descubrió que todo era una “conspiración”. ¿Por qué? Pues porque a esa reunión el director del máster llegó acompañado de su abogado y de las otras dos profesoras implicadas, Cecilia Rosado y Clara Souto.
López de los Mozos ha explicado como al menos parte del acta fue manipulada y falsificada la misma mañana en la que estalló el caso del máster de Cifuentes.
