El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado este lunes el "atroz" ataque químico presuntamente perpetrado este sábado en Siria y ha anunciado que en las próximas 24 a 48 horas tomará "decisiones muy importantes" sobre qué hacer al respecto.

El mandatario añadió posteriormente que esas decisiones se tomarán "probablemente antes de que acabe el día de hoy", durante consultas con los generales del Pentágono. "Ninguna opción está descartada", advirtió Trump al ser preguntado por la posibilidad de una acción militar en Siria. "Esto tiene que ver con la humanidad, no se puede permitir que ocurra", dijo en declaraciones a la prensa durante una reunión con su gabinete. 

Ataque químico indiscriminado

Trump calificó de "atroz", "horrible" y "un acto bárbaro" el presunto ataque químico registrado este sábado en la ciudad siria de Duma, y que Washington ha atribuido al régimen del presidente sirio Bachar al Asad.

"Si fueron los rusos, si fue Siria, si fue Irán, si fueron todos ellos juntos, lo descubriremos y tendremos las respuestas bastante pronto", garantizó el presidente estadounidense. "Ellos dicen que no lo hicieron, pero para mí no hay demasiadas dudas al respecto. Los generales lo descubrirán en las próximas horas", agregó.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, aseguró también hoy que "no descarta" acciones militares contra Siria tras las informaciones sobre el presunto ataque químico del sábado.

La Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, por sus siglas en inglés) y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por Estados Unidos, aseguraron que al menos 42 personas fallecieron el sábado con síntomas de haber sufrido un ataque químico.

Ninguna otra fuente ha confirmado que se tratara de un bombardeo con sustancias químicas, y tanto Rusia como Damasco han negado la utilización de este tipo de armamento en Duma y han culpado al Ejército del Islam.

Duma es el último reducto insurgente que queda en Guta Oriental, antiguamente el principal bastión opositor de las afueras damascenas, donde las autoridades sirias iniciaron en febrero una ofensiva, en la que han tomado casi todo su control.