A raíz del máster con notas falsificadas que recibió Cristina Cifuentes, así como las mentiras que la dirigente del Partido Popular ha sostenido respecto a su titulación académica, la Rey Juan Carlos ha vuelto a estar en el ojo del huracán.

Ya en 2014, mucho antes de que la prensa cuestionase su forma de proceder, ELPLURAL.COM informaba que la Universidad Rey Juan Carlos era “la niña mimada del Partido Popular”. Y es que la lista de parientes y allegados de altos cargos del PP y exdirigentes del partido a ‘sueldo’ de la citada universidad pública era -y es-, más que abultada. 

Relaciones tan estrechas con el Partido Popular que acabaron convirtiendo a la Universidad Rey Juan Carlos en un centro difusor de la ideología del Partido Popular, como prueban (además del ‘staff’ académico plagado de dirigentes, familiares y amigos provenientes de Génova 13 ), las denuncias de alumnos que fueron ‘sometidos ideológicamente’ en algunas clases del centro universitario.

El ejemplo de Poole

Uno de los ejemplos más llamativos es lo ocurrido en las clases de Diego Poole, el profesor de Teoría del Derecho y expayaso del Papa Juan Pablo II.

“Ir contra la ley natural es autolesionarse”. Esta era la respuesta que los alumnos de su asignatura tuvieron que responder en uno de los exámenes de Poole. Y es que según manifestaron en su día a ELPLURAL.COM varios alumnos del centro universitario, el profesor realizaba en su temario una defensa a ultranza de la Ley natural -cuyo fundamento y origen es Dios-.

De hecho, no era la primera vez que el temario de Diego Poole escandalizaba a los alumnos de la Universidad ‘mimada’ del PP. Sin ir más lejos, el Sindicato de Estudiantes llegó a denunciar en su día el intento del profesor de “inculcar en sus clases una ideología con criterios homófobos y ultracatólicos”.

Incluso, en el manual que utilizaba hasta 2013, el profesor calificaba de “antidemocráticos los que defendían el aborto o la eutanasia, porque a su entender excluían a otros hombres del derecho humano más básico, que es la vida, sobre el que se fundan todos los demás”.

En su libro, Poole también cargaba contra los homosexuales al afirmar que “en nombre de la igualdad, se reclama ‘el derecho al hijo por parte de parejas homosexuales’, cuando resulta que esos niños no gozan de iguales condiciones que los demás niños, pues, entre otras cosas, a la hora de definir su identidad sexual conforme a su naturaleza no disponen de la necesaria referencia a un hombre (el padre) o a una mujer (la madre), de la que (o del que) ellos por principio carecen”.

Numerario y ‘payaso’ ante el Papa

En una entrevista concedida en 2009, Poole se definía de la siguiente manera: “Soy el once de catorce hermanos y pertenezco al Opus Dei desde hace veinte años. Aunque la idea de la santidad en la vida ordinaria me la habían intentado trasmitir mis padres desde pequeño, me lo creí de verdad cuando recibí la vocación a la Obra, y todavía me lo sigo creyendo. de la siguiente manera”.

Numerario del Opus Dei, este profesor presume de sus creencias religiosas y también saca pecho de haber actuado de payaso ante el papa Juan Pablo II.

“En mis años de estudiante cultivé la afición de actuar de payaso, hasta casi ganarme la vida con ello. Un año fui a Roma con otros estudiantes y tuve la fortuna de ver al Papa y de poder actuar para él vestido con mis ropas de payaso, junto con un amigo mío que ahora es sacerdote, que hacía de mago fanfarrón muy muy gracioso. El Santo Padre se rió tanto que casi se cayó de la silla –y no exagero-. Gracias a Dios, dado el éxito, volvimos a actuar para él en seis ocasiones, en seis años casi consecutivos, en el marco de una audiencia para el Congreso Universitario UNIV, que se tiene todos los años en Roma en Semana Santa”, explica el profesor.