El Gobierno aprobó este martes un nuevo triple trasvase de la cuenca del Tajo al Segura pocos días después de que los embalses de la cabecera del Tajo hayan superado el umbral mínimo permitido, pero aún con una situación de sequía extrema, como se puede ver en las muchas imágenes de los embalses de Entrepeñas y Buendía.

La Comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura aprobó derivar 60 hm3 de la cabecera del Tajo al Levante hasta junio, en un triple trasvase, pese a que sus embalses solo están al 18% de su capacidad.

“Una traición al Tajo”

Antes de que se produjese la situación, ya había convocadas protestas en contra por diversos puntos de Castilla-La Mancha y el vicepresidente primero del Gobierno atonómico, Martínez Guijarro reprochó una vez más que el memorándum que gestiona el trasvase “fue una traición al Tajo” por parte de la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que rubricó dicho acuerdo.

“Se gestiona el Tajo mirando a los intereses del Levante, no del Tajo”, denunció, apuntado además a que en los meses de sequía en los que no se han autorizado trasvases, el Levante ha utilizado el agua de las desaladoras para hacer frente a la situación.

Ya conocida la decisión de la Comisión, la consejera de Fomento, Agustina García Élez, la ha calificado en Twitter como "un despropósito" y un "nuevo ataque al río". "No solo se confirma un nuevo trasvase, sino un triple trasvase del Tajo al Segura. Esto, es de nuevo un ataque al río Tajo y a los intereses de Castilla-La Mancha", señala en esta red social.

Del mismo modo, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, ha argumentado que “aprobar tres trasvases seguidos cuando el agua acaba de superar una raya artificial que no indica absolutamente nada, sino que pone de manifiesto que seguimos llevándonos el agua de una España enormemente seca a otro lugar donde puede obtenerse por desalación. Es un absoluto error y una forma de engañar a los ciudadanos de esta tierra”.

Y es que, para aprobarse el trasvase, los embalses de la cabecera del Tajo deben superar los 400 hectómetros cúbicos, lo cual han conseguido Entrepeñas y Buendía esta semana, pero no se tiene en cuenta que mucha de esa agua embalsada es básicamente cieno.

Para el consejero el agua “es necesaria y nos da la vida” y el hecho de que en las últimas semanas haya llovido “no significa que se hayan resuelto los problemas del agua y se está derivando”. Así, ha expresado que “el Gobierno de España no está haciendo los deberes y pone en la mesa un trasvase al Segura como única medida para resolver un problema que es estructural y no coyuntural y no se soluciona aprobando más trasvases”.

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Incluso el PP se manifiesta en contra

Más llamativas y cínicas son las reacciones de diversos dirigentes del Partido Popular en la región que este martes incluso llegaron a participar en las manifestaciones contra el trasvase cuando fue su presidenta la que firmó el memorándum y ha sido el Gobierno de su partido el que ha dado luz verde al nuevo trasvase.

En concreto, a la concentración en la Plaza Zocodover en Toledo acudieron, según recogió Diario de Castilla-La Mancha, el senador popular, Jesús Labrador, y la diputada regional Claudia Alonso, ambos miembros de la Corporación Local del Ayuntamiento de la ciudad.

Horas antes, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo y presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático en el Senado, Jesús Labrador, afirmaba que se oponía “a que se realice un nuevo trasvase del Tajo al Segura en este momento” y pedía “un Plan Hidrológico Nacional que garantice que el río atienda primero las necesidades de su propia cuenca”.

Los dirigentes populares se llegaron incluso a colocarse en la pancarta que rezaba “por un Tajo vivo” para hacerse la foto, pero tardaron poco en apartarse cuando los manifestantes gritaros consignas como “Tejerina báñate en el Tajo” o “Tejerina dimisión”.

El último trasvase, hace casi un año

El último trasvase desde los embalses Entrepeñas-Buendía (Tajo) al Segura se autorizó el 10 de mayo de 2017, por un total de 7,5 hectómetros cúbicos, ya que después de esa fecha los embalses bajaron de los 400 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Esa es, precisamente, el límite que marca la posibilidad o no de trasvasar.

Entrepeñas y Buendía, han ganado durante la pasada semana 35,35 hectómetros cúbicos en sus reservas y almacenan actualmente un total de 466,96, colocándose al 18,87 por ciento de su capacidad --que asciende a 2.474 hectómetros--, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo.

En ese sentido, fuentes ministeriales explicaron que las reglas de explotación fijadas definen un mecanismo claro de aplicación en función del volumen almacenado en los embalses de Entrepeñas y Buendía, las aportaciones hídricas recibidas, los valores de consumo de referencia y los desembalses necesarios para atender a los usos de la cuenca cedente.

Por tanto, de autorizarse definitivamente esta nueva transferencia con su publicación en el BOE, esta se acometería a lo largo del mes de abril, once meses después de la última.