La policía alemana detuvo al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont el pasado domingo 25 de marzo pasadas las 11:00 horas en una autopista que comunica Dinamarca con la ciudad alemana de Flensburg. El líder independentista ya está en el centro penitenciario de Neumünster, pero ha podido hablar con su mujer, Marcela Topor.

“Ahora no debe haber violencia”. Ese ha sido el mensaje que Puigdemont ha trasladado a Topor para que ésta lo hiciera llegar a toda la ciudadanía, según publicó El Punt Avui.

La esposa de Puigdemont asegura que está “tranquilo” y que es consciente de la complicada situación.

El expresident ya ha pasado su primera noche en la prisión de Neumünster (norte de Alemania) a la espera de comparecer este lunes ante el Tribunal Administrativo del estado federado de Schleswig-Holstein. Esta comparecencia tiene como cometido comprobar la identidad del detenido, entre otras formalidades, y luego será la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein la que decida si Puigdemont debe entrar en prisión para su posterior extradición a España.

Puigdemont está procesado por los delitos de rebelión y malversación de fondos por la Justicia española en relación al proceso independentista en Cataluña.