La expresidenta del Parlament Carme Forcadell, Marta Rovira (ERC) y los exconsellers Jordi Turull, Raúl Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa estaban citados ante el Tribunal Supremo. El juez Pablo Llarena comunicará a los comparecientes sus respectivos autos de procesamiento, que podrían incluir medidas cautelares como la prisión preventiva. Pero uno de ellos no ha aparecido. La secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, ha dejado una carta anunciando que no acudiría al Alto Tribunal, sino que se marcha al exilio.

“Hoy emprendo un camino, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger. El camino del exilio”, rezan las primeras líneas de la misiva.

“No puedo esconder la profunda tristeza que siento por alejarme de tanta gente que estimo -y que me estimo mucho-. De tantas luchas compartidas durante tantos años con personas que los mueve un único objetivo: cambiar la sociedad donde viven. Hacerla más justa. Personas dignas. Dejad de ver los paisajes que me rodean desde la niñez, de pasear por las ciudades donde he vivido...”, dice.

Rovira asegura sentir “tristeza, pero mucho más triste habría sido vivir silenciada interiormente. Sentir mi libertad de expresión censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican -descaradamente- criterios políticos”.

“Cada día, cada hora, sentía mi libertad limitada por amenazas judiciales arbitrarias. No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una prisión interna”. La secretaria general de ERC ha subrayado que el exilio será un camino difícil, pero que es la única manera que tiene de “recuperar mi voz”.

En la carta hace referencia a su hija, que pronto cumpliría siete años: “El exilio me permitirá hacer de madre, se lo merece”.

Rovira se despide pidiendo que “el rencor no se apodere de vosotros. El análisis de una realidad antidemocrática y profundamente injusta no tiene que dar lugar al resentimiento”. Y como colofón, cita al líder de ERC, Oriol Junqueras: "En estos días que vendrán, manteneos fuertes y unidos. Transformad la indignación en coraje y perseverancia. La rabia, en amor. Pensad siempre en los otros. En lo que tenemos que rehacer. Persistid porque yo persistiré. Gracias por todo vuestro apoyo. Os estimo". “Y esto es el que haremos, Oriol”.