El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha salido en defensa este jueves del expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps. En declaraciones a los periodistas justo antes de entrar en la comisión de investigación de Les Corts sobre la gestión de Feria Valencia, ha dicho que era " la persona más honesta y más honrada" que había conocido.  "Conozco perfectamente al señor Camps y yo pondría la mano en el fuego veinte veces por él", ha aseverado.

Fabra, que fue condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal aunque disfruta ya del tercer grado, ve al PP "regular tirando a peor", porque no resuelve "los temas cuando se tienen que resolver". 

Sobre las declaraciones del ex secretario general del PPCV Ricardo Costa acerca de que en el partido había financiación ilegal y que el expresidente del PPCV Francisco Camps estaba al tanto, Fabra lo ha atribuido a la estrategia de "legítima defensa" del acusado. Él, a igual que el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus, confían plenamente en Camps.

"Procuro llamarlo cada quince o veinte días por teléfono para darle un abrazo muy fuerte; es de las pocas personas del PP con las que tengo relación", ha desvelado.

El ex dirigente provincial ha manifestado que "desde luego" ningún empresario de Castellón financió en B al partido, y ha hecho hincapié en que no ha "conocido nunca" a la empresa de la trama Gürtel Orange Market, y que esta no tuvo "acceso" ni al partido de la provincia ni a la Diputación de Castellón.

En su comparecencia ante la comisión ha dicho que si tiene que asumir responsabilidades como vocal nato de Feria Valencia lo hará, pero ha asegurado no tener conciencia "de haber autorizado por activa ni por pasiva situaciones irregulares" en la institución. Aunque por su cargo era vocal nato de la institución no asistió a ninguna reunión porque tenía otras obligaciones y había representantes del sector empresarial de Castellón que lo hacían mejor que él.

Ha afirmado que le pareció bien que se que se acometieran obras de ampliación y de modernización en la línea de las que estaban realizado las ferias de Madrid o Barcelona, pues se trataba de "renovarse o morir", ya que "o estabas donde estaban los demás o no existías". Sin embargo, ha dicho que no conoció los detalles del proyecto ni los sobrecostes que hubo, ha considerado que esas obras se debían haber cometido "sabiendo aproximadamente qué iban a costar" y ha estimado "una falta de previsión importante" la diferencia entre el presupuesto inicial de las obras y el coste final.

Ha asegurado que él tenía "libertad absoluta" para actuar en Castellón, donde ha reconocido que mandaba "mucho". A su juicio, "es importante mandar porque cuando uno es jefe y no manda, la cosa no funciona". De igual manera, ha indicado que en la Comunitat mandaban los expresidents de la Generalitat Eduardo Zaplana y Francisco Camps, pero, sobre todo, Rita Barberá, y también lo hacían en Feria Valencia.

Sin embargo, ha señalado que no cree que Camps tuviera tanto poder como para obligar a que la institución ferial contratara con Orange Market, una empresa de la que él, según ha manifestado, está "hasta el pirri".

Recibió a el Bigotes

Ha afirmado que no ha tenido relación con esa empresa, excepto una vez que recibió a su exgerente Álvaro Pérez, el Bigotes, porque se lo pidió el entonces secretario regional del PP, Ricardo Costa, o la gerente del partido, algo que no recuerda en concreto.

Según ha explicado, Pérez quería ver si se le podía adjudicar el expositor turístico de la provincia para Fitur 2010. Se le pidió que presentara un presupuesto, que fue "ocho veces más caro" y por ello "no nos dignamos ni a contestarle", ha apuntado.

Sobre el Congreso nacional del PP celebrado en 2008, ha dicho desconocer de quién fue la decisión de que adjudicárselo a Orange Market y ha indicado que lo único que conoce de ese acto es que el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, le llamó a Madrid para preguntarle si le iba a apoyar a él o a Juan Costa.