Alrededor de 15,5 millones de viajes de por carretera se realizarán en Semana Santa, que en esta ocasión cuenta con una novedad: patrullas integrales de la Guardia Civil en motos y coches que llevan incorporados etilómetro portátil y test de drogas y un cinemómetro láser ligero.

La operación especial de tráfico de Semana Santa dará comienzo el próximo viernes a las tres de la tarde y concluirá a las doce de la noche del lunes, 2 de abril. En total, serán 15,5 millones de desplazamientos, algunos de ellos en moto.

Dos fases en Semana Santa
La previsión del número de viajes supone un 2 por ciento más que los desplazamientos de la Semana Santa de 2017 y la mayor afluencia de coches se producirá entre las tres de la tarde del viernes de Dolores y las doce de la noche del Domingo de Ramos, con 3,9 millones de movimientos.

Mientras, la segunda fase, para la que se prevén 9,07 millones de desplazamientos, comenzará a partir del mediodía del miércoles 28 de marzo, con circulación intensa también Jueves Santo y Viernes Santo, y concluirá a las doce de la noche del lunes 2 de abril.

Nuevo equipamiento
Tráfico ha invertido 13,7 millones de euros en los 1.000 etilómetros Safir que podrán hacer la prueba completa de alcohol desde la moto o el coche de los guardias civiles; en los 694 lectores portátiles de droga Alere, los 60 cinemómetros portátiles Vololaser y las 291 motocicletas nuevas, que se suman a las 1.861 existentes.

Serán las carreteras secundarias -donde fallecen ocho de cada diez muertos en carreteras- en las que patrullen principalmente estos agentes con los nuevos dispositivos, con los que se pretende controlar los factores que más inciden en la accidentalidad: el consumo de alcohol y drogas al volante y la velocidad.

Porque con estos nuevos medios los controles serán más dinámicos, inmediatos y operativos, y se podrán hacer en cualquier momento, a cualquier vehículo y en todo tipo de carreteras.

No necesitarán apoyo ninguno de otros equipos y con ellos se evitará la comunicación entre los conductores de dónde están ubicados los controles, ya que son dinámicos y pueden cambiarse de sitio.

Las motos, que pesan en torno a 350 kilos, en los que tiene poca repercusión los nuevos aparatos, circularan de dos en dos con los dispositivos correspondientes, en un nuevo modelo de vigilancia pionero en europa, ya que en ningún país estos vehículos policiales están dotados con etilómetro, lector de droga y cinemómetro portátil.