Sociedad Civil Catalana alega que, un hora antes de empezar, pospone la concentración que tenía previsto realizar en la madrileña Plaza de Colón a las 12:00 horas "por la lluvia", negando que sea por falta de quórum, cuando menos de una hora antes miles de personas se dirigieron desde la Plaza de Sol hasta Plaza del Museo Reina Sofía con sus paraguas para defender las pensiones.

“No nos engañan, Cataluña es España”. Ésta fue una de las pocas consignas que se escucharon en la Plaza de Colón este sábado desde las 12:00 horas. Y su volumen fue bajito. Se respiraba desolación en el ambiente. Poco antes de que empezara, de hecho la prensa recibía la comunicación 20 minutos antes, Sociedad Civil posponía su concentración de Madrid a favor de la convivencia y la unidad de España. Algunos de los que acudieron se marchaban con sus banderas españolas, de Cataluña, de Tabarnia o europeas a casa. Otros se quedaban y hablaban en corrillo. Otros se hacían fotos delante de un escenario vacío, decorado con los colores rojo y amarillo y con el lema de la convocatoria: Dos colores, un sentimiento. En el merchandising que se vendía, paraguas también de colores rojo y amarillo. Se corearon algunos vivas a España, a Cataluña y a la Guardia Civil.

De ‘España nos roba’ a ‘Madrid os quiere’

Un miembro de la organización remarcó a El Plural que estaba todo encharcado y que era “desolador”. Sociedad Civil Catalana comunicó que no era una cancelación. Su equipo de prensa hizo hincapié en que se había decidido “posponer”. Entrevistamos a su presidente, José Rosiñol, cuando ya se había despedido a los presentes desde el escenario. “Estamos aquí para reivindicar que España es una unión en la diversidad, que la diferencia es algo que suma y no que resta. Es un acto de fraternidad entre españoles. Estamos todos en un proyecto común e ilusionante que es España. Queremos pasar de un mensaje de ‘España nos roba’ a uno de ‘Madrid os quiere”, declaró. Prometió que este acto se realizará “sí o sí” en otro momento. “Cuando ha empezado a nevar, nos parecía que era un gesto de responsabilidad posponerlo para evitar problemas de seguridad. El tiempo marcaba que a partir de la mañana dejaba de llover y se ha puesto a nevar”, explicó. Le comentamos que la manifestación por la defensa de las pensiones, convocada una hora antes, no había sido cancelada e insistió en que nevaba. Le refutamos que habrá quién piense que es por falta de quórum y respondió que la decisión fue tomada una hora antes de empezar “por una cuestión de responsabilidad”. “Somos una organización seria y tenemos que actuar seriamente”, aseguró. Cuando pronunciaba estas palabras, ya no llovía.

Entre los presentes, Alicia Sánchez-Camacho, expresidenta del PP catalán y diputada popular, protegiéndose de la lluvia con paraguas amarillo y rojo. Estaba allí porque quiere “un presente y un futuro mejor para nuestros hijos”. Ella siempre va a todas las manifestaciones en las que se defienda “la España plural, la España de todos y en la que Cataluña, que es plural, siga siendo España”. Opinó que la mayoría silenciosa cada vez tiene más presencia en la sociedad española y en Cataluña y que “se han dado cuenta los independentistas de que ellos no son el pueblo de Cataluña”. ¿No hay mucha agente aquí? “Es que nos ha pillado lluvia y granizo, pero mañana en Barcelona será un éxito y hoy lo habría sido aquí también si no hubiéramos tenido este tiempo”, contestó. No sólo el PP estaba presente, también se vio a gente de Ciudadanos y de VOX.

Dictadura catalana”

El aristócrata y empresario español Álvaro de Marichalar se unió a la concentración pospuesta. Todo el mundo le saludaba. “Estoy aquí porque hay que estar siempre con sentido común, con la libertad, con la democracia, y proporcionando nuestro bien más preciado, que es la paz civil, hoy puesta en entredicho por la banda organizada que ha creado la última dictadura que queda en Europa que es la catalana”, sostuvo. Habló sin tapujos de un “poder dictatorial y sectario, basado en el +3%, que en realidad es +30%, es decir basado en la corrupción”. Denunció que la mitad del pueblo catalán, la que “no comulga con esas ideas de sectarismo”, está “secuestrada”. Respecto a la cancelación, afirmó que “ha habido mucha lluvia y los organizadores han decidido retrasar la concentración para otra fecha”. “No se ha suspendido, se ha retrasado”, matizó. A su juicio, “el poder de convocatoria [de Sociedad Civil Catalana] es enorme y la gente, cuando llueve, se asusta”. Invitó a todos a comprometerse, “llueva o no llueva”.