La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no ha tardado en recibir críticas de la oposición por no encontrarse en la capital para seguir la crisis en Lavapies después de que falleciese un mantero de origen senegalés, lo que ha desembocado en disturbios durante la noche e indignación y rabia en el barrio más multicultural de Madrid.

Carmena viajó el jueves por la mañana a París para intervenir en en el congreso impulsado por la UNESCO sobre financiación de la lucha contra el cambio climático y, según han informado a El Plural desde el Consistorio, cuando se produjo el suceso en Lavapies la alcaldesa estuvo en todo momento informada. Prueba de ello es el tuit que publicó a media noche lamentando “de un ciudadano” y anunció que “desde el Ayuntamiento investigaremos a fondo lo sucedido y actuaremos en consecuencia. Toda mi solidaridad con familiares y amigos”.

La alcaldesa ha regresado de urgencia a Madrid este viernes por la mañana, cancelando el resto de actos que tenía previsto en la capital francesa pero, según ha explicado su concejala Marta Higueras en rueda de prensa, debido a un retraso en los vuelos no ha podido llegar a tiempo para la reunión de urgencia que se ha producido en el Ayuntamiento para investigar el fallecimiento y los altercados posteriores en Lavapies.

En la rueda de prensa posterior, Higueras ha ejercido como alcaldesa en funciones y ha informado que Carmena “ha suspendido toda su agenda de este fin de semana para estar totalemnte pendiente de todo lo que pueda suceder”.

Recordando a Botella

En declaraciones a los medios durante su visita este viernes a Lavapies, el protavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recriminado a la alcaldesa que se encontrase en París durante la muerte del mantero senegalés. 

Es imposible no recordar cuando estaba en la alcaldía el PP con Ana Botella y que se encontraba en un spa de lujo con su marido, el expresidente José María Aznar, en Portugal en medio de la crisis por la trajedia del Madrid Arena en la que murieron cinco jóvenes en 2012.

En ese caso, la alcaldesa del PP se marchó de vacaciones pocas horas después de la trágia fiesta de Halloween pero cuando se levantó la polémica por su asuencia decidió volver a Madrid donde dio la famosa rueda de prensa en la que anunció que prohibiría que se celebrasen más eventos de este tipo en locales del Ayuntamiento. Al día sigueinte, tras transmitir su pésame a los familiares de las víctimas, la entonces alcaldesa del Partido Popular volvió a marcharse de vacaciones a Lisboa, sin depurar responsabilidades políticas entre los miembros de su equipo y sin conocerse aún el desenlace de dos de las niñas gravemente heridas en la tragedia que permanecían en estado crítico y que, al final, fallecieron.