La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue desautorizada este martes por el presidente del Gobierno, al igual que le pasó a la ministra de Agricultura, después de que Mariano Rajoy dijese que “no me reconozco en esa afirmación que ha hecho algún miembro de mi partido". Rechazaba así las palabras de las dos respecto a hacer “huelga a la japonesa” este jueves 8 de marzo. Y Cifuentes ha tomado el mismo camino que el de Isabel García Tejerina: el de la mentira.

Este miércoles, interpelada por la desautorización, Cifuentes respondió: “He leído que yo había dicho que yo proponía una huelga a la japonesa para mañana. Aprovecho la oportunidad de aclara que jamás he dicho yo eso”.

El problema es que las mentiras tienen las patas muy cortas y basta remontarse a un acto en Parla el 22 de febrero, cuando Cifuentes dijo: “Ese día estaré trabajando todavía más, haré una huelga a la japonesa, para avanzar en igualdad y disminuir esa brecha salarial”.