Paros, caceroladas, ausencia de mujeres en muchos medios de comunicación, servicios mínimos de transporte y colapso en algunas carreteras. El seguimiento a la huelga feminista del 8M está siendo masivo y se espera mayor actividad durante la tarde. Sin embargo, no todos secundan la huelga, ni siquiera las reivindicaciones. Hablamos de la asociación ultra Hazte Oír, que ha emitido un comunicado en el que denuncia “que detrás de la huelga feminista hay una manipulación política que desvirtúa a la verdadera mujer”.

A juicio de Ignacio Arsuaga, el manifiesto feminista del 8M está plagado de “mentiras” y “disparates”, al tiempo que ha condenado las “presiones y la violencia que se está desencadenando para obligar a que las mujeres apoyen una huelga ideológica”.

La directora de Comunicación de Hazte Oír, Rosana Ribera, ha apuntado que “no me siento representada en el Día de la Mujer Trabajadora, ni como mujer ni como trabajadora. Los nuevos feminismos están imponiendo un modelo de mujer que no tiene nada que ver con la real. La lucha por la igualdad entre el hombre y la mujer ha de poner el punto de mira en los derechos, en las oportunidades, en la dignidad... Es un error medir el éxito de la mujer en la vida según los parámetros laborales. Han diseñado una mujer alejada de la maternidad y que no está de acuerdo ni con su cuerpo ni con los rasgos que nos caracterizan". Y sentencia: "Este nuevo feminismo nos prohíbe a muchas mujeres ser lo que queremos ser. La imposición de cuotas, por ejemplo, es una medida dictatorial que te impide elegir lo que quieres ser. Estamos cansadas de que las las 'ideólogas de género' hayan destruido la relación natural entre hombres y mujeres. Estamos hartas de legislaciones revanchistas que quitan derechos a los varones y lo enfrentan sistemáticamente a las mujeres. No es admisible que el hombre esté perseguido por ser hombre y es un chiste que se plantee que el piropo sea violencia machista".