El ex primer ministro italiano y secretario general del gubernamental Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, ha presentado este lunes su dimisión tras los malos resultados cosechados en las elecciones generales del domingo, en las que su formación ha obtenido cerca del 22,85 % de los sufragios.

"Es obvio que después de este resultado yo deje la dirección del partido", ha dicho tras afirmar que ya ha pedido al presidente del PD, Marteo Orfini, que se convoque una asamblea congresual para decidir quién será el próximo secretario general. Esto, dijo, ocurrirá al término de la formación del nuevo Parlamento y del Gobierno del país.

Renzi se suma al desastre de la socialdemocracia europea en sus idus de marzo

Con estos resultado, Renzi se ha sumado a la debacle socialdemócrata en la Unión Europea. La agitada y larga noche electoral entre el 4 y el 5 de marzo pasarán al recuerdo del florentino como una de las más aciagas de su historial político, que le llevó de ser uno de los políticos jóvenes más prometedores de Europa al sonoro batacazo del domingo.

La próxima legislatura, su PD, que ha gobernado los últimos cinco años Italia apoyado por centristas, contará con menos de un 20 % de los escaños: en la Cámara de los Diputados ha logrado un 18,81 % de los votos y en el Senado un 19,21 %, superado por la coalición de derechas y por el pujante Movimiento Cinco Estrellas.

Durante la noche electoral la sede del PD, irónicamente situada en la romana vía del Nazareno, se convirtió en un velatorio y Renzi mandó al frente mediático a uno de sus más estrechos colaboradores, el ministro de Agricultura en funciones, Maurizio Martina. Este, acompañado por el coordinador Lorenzo Guerini y el presidente del PD, Matteo Orfini, con semblante serio se limitó a reconocer que los resultados demostraban "una derrota muy evidente, muy clara y muy neta".

Uno de los pocos en comentar su ocaso fue el diputado del Movimiento Cinco Estrellas, Alessandro di Battista, se apresuró a hacer leña del árbol caído y en su perfil de Twitter escribió: "lo que está claro es que Matteo Renzi a sus 43 años ya es un ex".

Sin duda esta jornada quedará en el recuerdo de Renzi, que con frecuencia presumía de haber logrado aquel impresionante 40% de los votos en las elecciones europeas de mayo del 2014, lo que le convertía en el partido socialdemócrata más fuerte del continente.

Y a ello seguramente haya ayudado la crisis interna en su propio partido, marcado por las divisiones que han derivado en la creación de una lista de izquierdas, "Libres e Iguales", que también ha salido mal parada en los comicios.