El vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, mano derecha de María Dolores de Cospedal en la región y secretario general de los conservadores castellano-manchegos, Vicente Tirado, ha tenido este fin de semana su bautismo electoral al protagonizar una serie de actos que lo catapultan como posible candidato a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, toda vez que la ministra de Defensa parece haber renunciado definitivamente a enfrentarse de nuevo al socialista Emiliano García-Page, que de confirmarse la renuncia de la también secretaria general del PP a repetir como cabeza de cartel tendría más expedito el camino para revalidar la Presidencia del Gobierno de Toledo, donde, además, todas las encuestas le señalan como el preferido por el electorado castellano-manchego.

Bautismo con sobrenombre manchego

Vicente Tirado, un hombre de perfil político bajo, pero apacible, campechano y discurso predecible, tiene desde el sábado un nuevo sobrenombre muy manchego que ha comenzado a sonar en las redes sociales y en círculo políticos. “Tirado, el nuevo arrancacepas” del PP de Castilla-La Mancha, es el título que el político tendrá que llevar a cuestas, y no, precisamente, porque él o su familia hayan arrancado cepas del castigado viñedo castellano-manchego, al menos que este periódico sepa, sino por su responsabilidad en los salvajes recortes y arranque de derechos que llevó a cabo el Gobierno de Cospedal en Castilla-La Mancha (2011-2015), siendo él presidente de las Cortes autonómicas y bendiciendo con pasión los tijeretazos al Estado del Bienestar que la secretaria general del PP propinó sin miramientos a una comunidad en la que como ha quedado demostrado no se encuentra cómoda.

“Campeón de podar y usar las tijeras”

El caso es que Vicente Tirado, que como decimos se perfila como candidato del PP a las elecciones autonómicas de 2019 por la incomparecencia de Cospedal, ha comenzado su periplo por tierras de Castilla-La Mancha posando en distintas fotos que han provocado el efecto contrario al que buscaba. Tanto es así, que la instantánea de la poda del viñedo en su localidad natal de Miguel Esteban (Toledo) ha sido utilizada por el secretario de organización del PSOE castellano-manchego, Sergio Gutiérrez, quien ha ironizado con el álbum fotográfico de Tirado del fin de semana, asegurando que “aunque buscaba hoy una foto electoral en los molinos de Consuegra, lo que más define lo que realmente hace el PP es la foto que se ha hecho inmediatamente después en el concurso de poda de Miguel Esteban”, puesto que para el líder socialista “los dirigentes del PP han sido los campeones de podar y usar las tijeras para recortar los servicios públicos de Castilla-La Mancha”.

Sustituto del “arrancacepas” Molina

Tijeras, podar, “arrancacepas”…son nombres muy utilizados en la política castellano-manchega desde aquellas lejanas elecciones autonómicas de 1995 donde el PP a punto estuvo de ganar los comicios. José Manuel Molina, hoy investigado por la supuesta mordida de 200.000 euros que Sacyr dio al PP para financiar la campaña electoral de Cospedal, se quedó a menos de 15.000 votos para arrebatar la Presidencia de Castilla-La Mancha al socialista José Bono, que años antes había llevado a cabo una demoledora política de arranque de viñedo en la región, hecho que fue utilizado por Molina llamándole “arrancacepas”.

Sin embargo, con Bono tienes buenas cartas o pierdes la partida. Y es lo que le pasó a Molina, que de ser el autor del famoso sobrenombre, pasó a ser reconocido como “Molina, el arrancacepas del PP”. Fueron titulares de la época al demostrase que el candidato “popular” arrancó 25.000 cepas de una finca familiar de Las Pedroñeras (Cuenca). Con la ayuda de El Mundo y la Cope (Bono tenía amigos hasta en el infierno), el socialista desmontó la defensa de Molina, quien sostuvo que las cepas las arrancó su padre, cuando en realidad su progenitor había fallecido años antes. Demoledor.

La historia se puede repetir

Es posible que Vicente Tirado y su familia no hayan arrancado una cepa en su vida (Bono, según José Manuel Molina, auspició el arranque de cien millones de cepas en Castilla-La Mancha), sin embargo, la “poda” que llevó su partido a cabo en la región siendo presidenta de la misma María Dolores de Cospedal, como le acusa el PSOE, es difícil de camuflar detrás de una cepa, y en el recuerdo de todos los castellano-manchegos está el cierre de numerosas plantas hospitalarias, centros de salud, colegios rurales, despido de 5.000 médicos y enfermeros, 10.000 maestros y profesores, 10.000 empleados públicos y un recorte sin miramientos de la dependencia, de la universidad, de los sectores culturales…y Vicente Tirado, además de ser la mano derecha de Cospedal y secretario general del PP en la región, fue durante cuatro años presidente del Parlamento manchego donde la mayoría absoluta “popular” aprobó uno tras otro “el arranque” de los derechos, la “poda” del bienestar social y el “tijeretazo” de fondos destinados a mujeres y jóvenes, recuerdan desde el PSOE.