La lucha directa entre Ciudadanos y el Gobierno de Mariano Rajoy ha vivido un nuevo episodio este miércoles en plena sesión de control del Ejecutivo en el Congreso de los Diputados. El que fuera socio numero uno de Rajoy, Albert Rivera, lleva tiempo lanzando algo más que puyas al Gobierno, una retahíla de ataques que han terminado con el anuncio de hoy: Ciudadanos da por congelado el pacto con el Partido Popular firmado en 2016.
Así lo ha anunciado el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aunque el PP parece no darse por enterado pues, poco después, el portavoz popular, Rafael Hernando, ha asegurado que su unión todavía "goza de buena salud".
Y es que, Ciudadanos se siente fuerte. Considera que las encuestan les dan una buena expectativa de votos para als futuras elecciones municipales y nacionales y que es el momento de atacar al hasta ahora partido aliado. Eso, y que el pacto de gobierno se basaba en el cumplimiento de unos puntos, como la lucha contra la corrupción, que Rajoy ha ignorado sistemáticamente.
El pacto firmado “no es un cheque en blanco y tiene que cumplirlo”, recordaba este martes Rivera. “Es el único camino que le queda a Rajoy si quiere aguantar la legislatura” añadía.
Y esa es la línea que ha seguido hoy Villegas para explicar este stand by entre los dos partidos: el acuerdo “estará congelado mientras el partido del Gobierno siga incumpliéndolo” y mientras que los populares sigan “protegiendo a cargos públicos imputados”.
El PP negando la mayor
Pese a que lo dicho por Ciudadanos no ha sido una advertencia si no toda una declaración de intenciones, el PP sigue a lo suyo. Confía en que ese pacto siga adelante pase lo que pase.
Para Rafael Hernando, la alianza "goza de buena salud" y lo hará aunque "se vayan a negociar con Podemos una reforma electoral a la carta".
Aunque no todas las referencias a Ciudadanos han sido conciliadoras pues Martínez Maíllo ha lamentado que “el líder de Ciudadanos, más que el socio del PP parece el líder de la oposición”. “Ciudadanos está tensando la cuerda excesivamente y plantea escenarios de división y ruptura que no proceden en estos momentos”.
