La corrupción del Partido Popular vuelve a estar en el centro de la actualidad informativa, pero para el Gobierno es algo muy lejano, en concreto “un asunto muy viejo” ha dicho su portavoz Iñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Pese a que las primeras jornadas de la rama valenciana a la trama Gürtel están siendo una constante tira de la manta por parte de los principales acusados que, intentando ver rebajadas sus penas, revelan la financiación ilegal flagrante del Partido Popular, el Ejecutivo de Mariano Rajoy mantiene su argumentario: es algo del pasado y fuera de la ‘era Rajoy’.

Méndez de Vigo, preguntado por los periodistas que sobre las acusaciones de presunta financiación ilegal del PP valenciano realizadas por Pablo Crespo y Francisco Correa que fue el presidente Rajoy, quien les “echó” de la nómina de proveedores de este partido.

“Si algo quedó claro” en el primer juicio a la primera época de la trama Gürtel, celebrado el año pasado y a la espera de sentencia, es que Correa y sus colaboradores “dejaron de trabajar con el PP cuando el presidente Rajoy les echó de allí”, ha defendido Méndez de Vigo.

Aun con esto, el portavoz del Gobierno ha insistido en que “el Gobierno nunca hace comentarios sobre casos judiciales”, señalando que “las defensas cambian una y otra vez” en sus estrategias de defensa en el caso Gürtel.

Sobre si el desarrollo de este juicio y sus acusaciones por corrupción al Partido Popular podrían afectar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018, Méndez de Vigo ha descartado este término insistiendo en que no había “novedades” importantes y que las acusaciones lanzadas contra el PP entran “dentro de la lógica de lo que las defensas preparan para defender sus intereses”.