El designado primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, ha solicitado que se le retire la inmunidad parlamentaria para poder responder a una acusación de fraude con fondos europeos, algo que se espera se decida hoy, antes de que se vote la investidura del nuevo Gobierno.

Babis y Jaroslav Faltýnek, respectivamente presidente y vicepresidente de la populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), que ganó las elecciones el pasado octubre, han formulado hoy esa solicitud al comité de inmunidad de la Cámara Baja, que ya ha recomendado que se levante ese privilegio.

La Policía ha solicitado esa medida para poder procesar a Babis por un supuesto uso fraudulento de fondos comunitarios en una de las empresas del millonario político.

El actual primer ministro fue ya cesado en la anterior legislatura como viceprimer ministro y responsable de Finanzas y perdió la inmunidad parlamentaria, recuperada al obtener acta de diputado tras las elecciones.

Además, se espera que Babis se someta hoy en el Parlamento al voto de investidura de su Gobierno, sin tener asegurado el apoyo suficiente, ya que al menos siete de las ocho fuerzas de la oposición ha rechazado respaldarle debido a sus problemas con la Justicia.

Las sospechas contra Babis se agravaron tras recibir el Gobierno el informe de la Oficina Antifraude de la UE, que ve "fraude" e "irregularidades" en la concesión de 1,7 millones de euros de un programa de financiación para PYMES del que se benefició el empresario en el periodo 2007-2013.

Pese a esas sospechas, el presidente checo, Milos Zeman, aprobó el nombramiento de Babis y de su Gobierno en minoría.

El voto investidura del nuevo Gobierno tuvo que haberse celebrado el pasado miércoles, pero fue finalmente pospuesto hasta hoy tras un largo debate.