“Para que vengan a llevarse un cadáver que hubieran venido antes a por su hijo”. Así de a gusto despachó el consejero de Bienestar Social de Melilla, Daniel Ventura, tras negarse a recibir a los padres de un menor fallecido en un Centro Asistencia el pasado tres de enero, el segundo en los últimos meses.

Ventura ha justificado sus duras palabras en que los padres “no nos pueden dar una imagen totalmente falsa, como que ha llegado a España para trabajar y estudiar, cuando realmente vivía en la escollera y tenía problemas de drogadicción”.

“Los que estudian y trabajan, están haciéndolo ya en los centros y están llevando una vida normalizada. Este niño desgraciadamente como otros muchos niños que hay en la calle, tenía problemas de drogadicción”, ha dicho. Además, el consejero asegura que aún “hay que contrastar si son sus padres porque realmente lo desconocemos”.

El menor, de 17 años y original de Marruecos, fue encontrado muerto el pasado jueves según informaron medios locales. Se encontraba en el Centro Asistencia al haber llegado a España sin compañía de tutores y tras recibir el alta del Hospital Comarcal donde estaba por la amputación de un pie en el puerto donde menores extranjeros suelen intentar colarse en un ferry para llegar a la Península.

El fallecimiento del primer menor se produjo a principios de diciembre. Originario de Guinea Conakry y de 17 años, estaba ingresado en el Centro Educativo de Menores Infractores Ciudad de Melilla y murió debido a una parada cardíaca tras permanecer 20 días en coma en la UCI del Hospital Comarcal.

Días más tarde de conocerse ambos fallecimientos, desde la Asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein), su presidente José Palazón consiguió contactar con los padres del menor fallecido, así como con un familiar del primero. Ahora, además de no querer recibir los familiares, el consejero Daniel Ventura, acusa a Palazón de tener intereses detrás del caso.

Blindado por la mujer del presidente

Tras las duras declaraciones de Ventura, varios han sido los partidos y asociaciones que han pedido su cese, aunque será difícil que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, del Partido Popular, de el paso ya que la viceconsejera del responsable de Bienestar Social es Paqui Conde, esposa del presidente melillense