El exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar y exministro de Economía, Rodrigo Rato, ha dado el pistoletazo de salida al curso político 2018 en el Congreso de los Diputados, concretamente, en el seno de la Comisión de Investigación sobre la crisis financiera de España. El que fuera director de Bankia fue citado para responder a las preguntas de los diputados integrantes de este órgano a las 09:30, a fin de explicar su rol en la burbuja inmobiliaria, que muchos coinciden en que supuso la génesis de la crisis que eclosionó en 2008, así como esclarecer la ruinosa gestión que realizó al frente de la entidad financiera que dirigió, ya que, tras un año de su salida a bolsa –con las cuentas presuntamente falseadas- tuvo que ser nacionalizada.

La Bankia de Rato absorbió 24.000 millones de dinero público, la mitad del montante destinado por el Ejecutivo para el rescate bancario. En octubre de 2017, la Audiencia Nacional su procesamiento por el caso Bankia, y este lunes, una década después del inicio de la crisis, Rato ha respondido en sede parlamentaria.

Rodrigo Rato asegura que en la instrucción del caso que le afecta se han cometido irregularidades, o al menos, se han instruido de una manera diferente a otras querellas semejantes. Se escuda en que su procesamiento deviene de que el juez instructor del caso Bankia “no ha solicitado un informe al Banco de España, quien ostentaba y ostenta toda la autoridad en materia bancaria” y asegura que las cuentas eran “veraces” y “los estados contables” no se podían poner en duda, como tampoco “la rectitud en la salida a bolsa”.

Tras su justificación, el exmiembro del Gobierno de Aznar ha relatado lo que a su juicio configuran irregularidades en las acusaciones vertidas sobre él, con informes de peritos contradictorios: “La instrucción ha aportado más sombras que luces. Podríamos decir que los peritos se peritaban a sí mismos”.

Pero a pesar de que en el relato idílico de Rato toda su gestión se atiene a la legalidad y a la rectitud, no ha dado ninguna explicación sobre las causas del despilfarro. Tan solo ha indicado que “la salida a bolsa se realizó en un momento especialmente difícil”, escudándose así en la coyuntura económica y poniendo como ejemplo la banca británica, que “fue la primera” en evidenciar la crisis financiera.

Rato culpa a José Luis Rodríguez Zapatero por ignorar las advertencias del FMI al tiempo que ha insistido en que tras ocho años de recuperación era necesario adoptar más medidas para evitar la explosión del crédito y cambiar las leyes de las cajas, sin embargo, ha añadido, "lamentablemente" esas reformas fueron abandonadas en las siguientes legislaturas.

Asimismo, el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha dado a entender que el Gobierno de Mariano Rajoy quiso el rescate de la economía española en su conjunto tras su llegada al poder y, sin embargo, solo logró el del sector financiero en el verano de 2012. En junio de 2012, ha asegurado, España solicitó "el único rescate que le ofrecieron" y la prima de riesgo española llegó a 700 puntos básicos, más de 400 puntos por encima que un año antes, lo que contribuyó a que entre enero y septiembre de ese año, 250.000 millones salieran de la banca española, el 25 % del PIB.

El rescate a la banca, ha explicado durante su intervención en la comisión parlamentaria que investiga la crisis financiera, se consiguió después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, a poco de asumir el cargo se estrenara ante la opinión pública internacional afirmando que el sector necesitaba 60.000 millones. Con respecto a De Guindos, Rato ha opinado que en las reuniones que mantuvo con el ministro no estaba el gobernador del Banco de España, por que "entiendo que se le ocultaron".

A pesar de que también estaban citado Julio Segura, expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Y José Manuel Campa, exsecretario de Estado de Economía, la estrella de la mañana era Rato, quien arrancó leyendo un discurso con el que ha querido justificar todas sus iniciativas y medidas, que asegura que se realizaron cumpliendo con las recomendaciones y directrices del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero los diputados de los distintos grupos han sacado a relucir sus vergüenzas.

La semana parlamentaria estará marcada precisamente por esta comisión, ya que el miércoles y el jueves se sucederán los testimonios de los exministros de Economía Pedro Solbes y Elena Salgado, respectivamente.