El Gobierno de Manuela Carmena tiene previsto empezar la reforma de la Gran Vía, para reducir los carriles de tráfico y ampliar la zona peatonal, en marzo próximo y las obras podrían estar terminadas a finales de año.

Tras las obras, que costarán 9 millones de euros, la Gran Vía tendrá unos 5.400 metros cuadrados más de zonas peatonales, que no precisarán de los vallados de hormigón que se encuentran actualmente desplegados sobre la arteria madrileña forma provisional y que se irán retirando paulatinamente. Habrá dos carriles de tráfico (dos por sentido) pero aceras más anchas.

En junio se prohibirá el acceso a los coches

Según ha avanzado el área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid al diario El Mundo, la licitación de las obras terminará a primeros de marzo y, una vez adjudicadas comenzará la ejecución del proyecto, que concluirá tras “nueve meses”.

Esto es lo previsible, si no surgen contratiempos técnicos o hallazgos de algún tipo de elemento enterrado bajo el asfalto que pudieran ralentizar o paralizar momentáneamente las obras.

En junio se volverá a prohibir el acceso a Gran Vía al tráfico privado, como se hizo en estas Navidades, cuando se ponga en marcha el Área Central Cero Emisiones, la principal Área de Prioridad Residencial (APR) del distrito Centro, un plan contra la contaminación en la capital y que está incluida en el Plan A de Calidad del aire de la ciudad de Madrid y Cambio Climático.

El perímetro de esta gran APR circundará todo el distrito Centro, restringiendo el tráfico a no residentes en todo su interior.

Cifuentes iniciará la ampliación de la estación de Metro
Por su parte, el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Cristina Cifuentes, tiene previsto ejecutar las obras de ampliación de la estación de Metro de Gran Vía, que duplicará su tamaño y quedará comunicada por vía subterránea con la estación de Cercanías de Sol.