El director general de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, ha reconocido que se encontraba en su casa durante el sábado por la noche cuando se produjo la intensa nevada que colapsó a más de 3.500 personas en la autopista AP-6.
En una entrevista a La Sexta, Serrano ha sido preguntado por qué se encontraba en Sevilla y no en Madrid durante las horas críticas y durante las que se tuvo hasta que desplegar a la Unidad Militar de Emergencia para ayudar a los ciudadanos atrapados en la carretera.
Serrano se ha defendido asegurando que “en Sevilla hay un centro de control como el de Madrid” con la misma tecnología para seguir la situación y coordinar las actuaciones, pero acto seguido ha reconocido que “estaba en el despacho de mi casa con todo el equipamiento tecnológico”, ya que “es totalmente indiferente” dónde se encontrase “para coordinar un operativo como éste”. Ese mismo día, Serrano había estado acompañando a su jefe, el ministro del Interior Juan Ignacio Zoido en un partido de futbol.
Antonio García Ferreras, presentador del programa, le ha insistido que no es lo mismo, por mucha tecnología que haya, coordinar un operativo desde casa que en las oficinas centrales de la DGT, con todas las pantallas y el equipo de confianza. Gregorio Serrano ha mantenido su argumento: "Le vuelvo a repetir, para su tranquilidad, que es indiferente tramitar esto desde Madrid desde Sevilla o desde cualquier ciudad".
Las críticas al director general de la DGT han sido continuadas en las últimas horas, especialmente después de que en sus primeras declaraciones echase la culpa a los propios conductores. La oposición ya ha pedido su comparecencia en el Congreso para que, de explicaciones, criticando este señalamiento a los conductores y que se encontrase en Sevilla.
En esta ocasión, Serrano ha medido más sus palabras pidiendo que “cada uno tiene que hacer sus propias reflexiones” y hablando de “cúmulo de circunstancias” que provocaron la crisis en la AP-6.
