Los socialistas venimos defendiendo denodadamente el valor de nuestra Constitución de 1978 como garantía de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho. Y la mejor manera de hacerlo es trabajando en su actualización, como el reforzamiento de los derechos sociales existentes y con la introducción de otros nuevos, por ejemplo el derecho a una Vida y una Muerte Dignas, o  los relacionados con la protección del Medio Ambiente.

Pero la defensa de los principios sociales y democráticos no nace en 1978. Muchos españoles los defendieron bastante antes, especialmente en la II República y el Franquismo, sufriendo  la cárcel, el exilio o la muerte. Fueron los verdaderos precursores de nuestros derechos y libertades, de nuestra Constitución y de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho.

Sin embargo, todavía hay quien se muestra reticente a reconocer esta deuda, en especial los dirigentes del Partido Popular. Aunque parece que no les pasa con otras dictaduras, puesto que el pasado 15 de noviembre el presidente del Senado, Pio García Escudero, encabezó en Buenos Aires, en nombre del Senado de España, un homenaje a los españoles detenidos y desaparecidos durante la cruenta dictadura argentina que se prolongó de 1976 a 1983.

Sorprendido por ello, en mi nombre y en nombre del Grupo Socialista, el pasado 5 de diciembre solicité por escrito al Sr. García-Escudero que dispusiese cuanto antes la organización en el Senado de un homenaje similar a las víctimas de nuestra dictadura, la franquista. De hecho, acoge todos los años un homenaje a las víctimas del holocausto, por tanto es coherente y necesario que se realice un acto por las víctimas de una dictadura que truncó derechos humanos de muchos españoles y cometió crímenes de lesa humanidad.

Esperamos que el presidente del Senado acceda a esta petición, puesto que el pasado enero la Cámara Alta, también para sorpresa de cualquier demócrata, presentó la biografía del ministro y procurador franquista Cruz Martínez Esteruelas en un acto oficial. A diferencia de aquel, el homenaje a las víctimas del franquismo se realizaría  sin exclusiones, con la presencia de los familiares y las asociaciones que llevan años luchando por la memoria democrática de este país, ya que la Ley de Memoria Histórica en vigor es ignorada por el gobierno del PP. 

Pero esta exigencia de los socialistas no constituye un hecho aislado. Esta semana hemos llevado al pleno del Senado una moción reclamando ese gran acto de homenaje a las víctimas del franquismo y que se incluya un día en el calendario nacional de festividades dedicado a recordar a estas personas, además de dotación económica suficiente para la recuperación  de víctimas enterradas en fosas y cunetas en los Presupuestos Generales del Estado. Iniciativa que no ha salido adelante por el voto en contra del PP, por cierto.

La defensa de nuestras libertades y de nuestras instituciones no es viable condenando al olvido y a seguir en fosas comunes precisamente a aquellos que más lucharon por ellas. Y no es creíble si además se sigue honrando a golpistas o cargos de la Dictadura en instituciones como el Senado, o se mantiene simbología franquista en nuestros edificios, calles y plazas.

Ningún país democrático nos va a comprar que somos una democracia avanzada mientras sigamos sin hacer los deberes en esta asignatura, tan troncal en nuestro entorno y a la que aquí la derecha trata como si fuera optativa. Como subrayó el Secretario General de mi partido, Pedro Sánchez, recientemente  precisamente en un acto de homenaje en Paterna, el compromiso con los principios de justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición no ha de ser patrimonio de la derecha o la izquierda sino de los demócratas.

Los socialistas lo tenemos claro. La defensa de los Derechos Humanos, del Estado Social y Democrático de Derecho, de la Democracia y de la Constitución no es una opción. Es una obligación. Exactamente igual que el cuidado y mantenimiento de la Memoria Democrática, como por ejemplo el reconocimiento y homenaje a los otros miles de padres y madres anónimos de nuestra Constitución, de nuestra Democracia y de nuestra Libertad. 

*Ander Gil es senador del PSOE por Burgos