El fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo, ha apartado al fiscal de Medio Ambiente de Madrid, César Estirado, del caso Hoyo de Manzanares por querer investigar al director general del registro y del notariado, Javier Gómez Gálligo. Hablamos de un alto cargo del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el custodio del cuerpo de registradores de la propiedad al que pertenece Mariano Rajoy y buena parte de su familia.

Estirado, fiscal de Medio Ambiente de Madrid, ha tenido que apartarse del caso Hoyo Manzanares, en el que se investiga un supuesto delito de prevaricación urbanística del alcalde del PP en el municipio, Ramón Regueiras, junto a otros dirigentes locales y dos representantes de la Universidad Antonio de Nebrija, según informe la cadena SER.

La razón por la que el fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo, le ha apartado del caso, es la intención de Estirado de investigar al director general del registro y del notariado, Javier Gómez Gálligo, que fue vetada por su superior.

El caso Hoyo de Manzanares investiga el intento de segregar una parcela en la localidad madrileña en contra del planteamiento municipal. Y fue Gómez Gálligo, alto cargo del Ministerio de Justicia que también controla a los fiscales, quien dio el visto bueno para la operación.

César Estirado tenía el apoyo de los demás fiscales de Medio Ambiente y de Antonio Vercher, máximo experto dentro de la fiscalía, frente a la oposición de su superior, quien ha decidido relevarle igualmente.

Cabe destacar que el director general del registro y del notariado se encarga del sector al que laboralmente pertenece Mariano Rajoy, con lo que su nombramiento pertenece a las más altas instancias. El presidente del Gobierno es registrador de la propiedad en excedencia, pero es que dos de sus tres hermanos, Mercedes y Enrique, también son registradores. Y el tercero de ellos, Luis, es notario, la otra rama que depende del alto cargo a quien el fiscal quería investigar.