Los guardias desplegados en Cataluña desde el 1 de octubre pasado, con motivo del referéndum independentista, no tendrán vacaciones de Navidad ni días de permiso, para disfrutar junto a sus familias, según una nueva orden de la Dirección de la Guardia Civil.

Según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), se ha comunicado a los agentes que permanecen en Cataluña de cara al 21 de octubre, cuando se celebrarán las elecciones autonómicas, “la anulación hasta nueva orden de todas las vacaciones y permisos concedidos”.

Improvisación e imposición
La asociación mayoritaria de guardias civiles critica la “improvisación” y la “imposición unilateral y carencia de respeto a los derechos de los agentes” por parte de la Dirección de la Guardia Civil y del Ministerio del Interior.

“No parece importar al Ministerio del Interior las fechas tan señaladas en las que nos encontramos, ni los planes familiares de los guardias civiles, a los que con tanta asiduidad hace referencia el Sr. Zoido [Juan Ignacio Zoido, ministro] para agradecer su labor, pero que tan poco mira por sus condiciones laborales”, dice la AUGC en un duro comunicado.

La asociación recuerda que el ministro “vuelve a disponer de los días libres de los guardias, dejándoles “sin margen para que estos reorganicen sus planes familiares y personales”. La AUGC le reprocha, además, que no haya contado con las organizaciones representativas de los agentes, que han conocido la medida a través del “malestar” de los guardias.

La AUGC recuerda que Interior ha tenido tiempo suficiente desde que se convocó los comicios catalanes, en octubre pasado, para avisar con tiempo a los agentes de sus planes para que pudieran “recomponer la planificación de sus vacaciones y libranzas”.

"El ministro nos falta el respeto"
Interior, subraya la AUGC, vuelve a “faltar el respeto a miles de miembros de la Guardia Civil, servidores públicos carentes de los derechos más básicos, y que han de ser partícipes como espectadores ante los abusos que se acometen contra ellos y sus familias”.

Esta nueva crisis dentro de la Guardia Civil se suma a una larga lista de denuncias de los agentes por precarias condiciones de trabajo (falta de chalecos antibala, coches antiguos), la discriminación salarial respecto a los Mossos de Esquadra y la Ertzaintza, y la aplicación del Código Militar a un Cuerpo que desempeña en más de un 90% labores civiles.