Oculto, en secreto, con disimulo, sin luces ni taquígrafos. Así se desplazó el presidente del Senado, Pío García-Escudero, a la capital de Argentina, Buenos Aires, hace unos días. Poco se ha escrito sobre su viaje. El motivo de su visita no fue otro que el de honrar la memoria de los españoles detenidos y desaparecidos durante la última dictadura argentina comandada por Jorge Rafael Videla acaecida entre 1976 y 1983. Su consideración ha despertado el ánimo del Grupo Socialista de la Cámara Alta. En consecuencia, su portavoz, Ander Gil García, ha enviado una carta a García-Escudero solicitando organizar un evento de las mismas características pero para homenajear a los desaparecidos y asesinados durante la dictadura franquista.

“Leo en los medios de comunicación que recientemente has encabezado en Buenos Aires, y en representación de nuestra Cámara Alta, un homenaje a nuestros compatriotas españoles detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar en Argentina”. Con estas palabras empieza la misiva remitida por Gil García al presidente del Senado español. El portavoz del PSOE en la Cámara Alta continúa lamentando que estas “atrocidades”, lamentablemente, “no nos son ajenas a los españoles tras la guerra civil […] y los posteriores años de dictadura”.

“Animado por la sensibilidad que has demostrado”, Ander Gil le propone a García-Escudero “que el Senado de España organice cuanto antes un homenaje de similares características a los españoles que perecieron y desaparecieron bajo el régimen del general Franco”.

De esta manera, “la Cámara Alta, tú como su presidente y el conjunto de los grupos parlamentario” podrá honrar “la memoria de todos aquellos cientos de miles de españoles”, tal y como ha hecho en Argentina.

El portavoz socialista en el Senado concluye poniéndose a su “entera disposición para colaborar activamente en la organización de un evento”. En este sentido, Pío García-Escudero tiene una oportunidad única para sacudirse lo que el PP tanto evita condenar. ¿O el presidente del Senado se negará? ¿Será capaz de homenajear sólo a las víctimas de según qué dictaduras?