El policía municipal de Madrid que destapó los insultos en un grupo de WhatsApp a la alcaldesa Manuela Carmena y las amenazas de muerte a la periodista Ana Pastor, Antonio García Ferreras, Pablo Iglesias o Gabriel Rufián ha pasado en pocas horas de trabajar de escolta a tener que ser escoltado.

Según ha recogido Mañanas Cuatro, el agente que el pasado viernes acudió al juzgado de Plaza Castilla después de recibir amenazas por anunciar que iba a denunciar los mensajes se encuentra de baja laboral por presiones de sus compañeros y ha tenido que solicitar protección por las amenazas recibidas tras denunciarlas.

Y es que los que hasta ahora eran sus compañeros del grupo de WhatsApp donde se escribieron los mensajes lo han inundado ahora con insultos contra él, Ronin47 como se le conoce por el apodo. “Cobarde, mal compañero, profesionalmente un canalla, del ciudadano abusaba buscando juicios falseados y ahora extra sin parar” afirman, así como llamándole “rata”, “chivata asquerosa”.

Las amenazas también son muy duras, asegurando “que este canalla lo pague, no se nos puede escapar todo el daño que ha creado” o que “no vas a llegar a la jubilación”.

Denuncias e investigación

Tanto la periodista Ana Pastor como desde el Ayuntamiento de Madrid han puesto en conocimiento de la justicia las duras afirmaciones que agentes en activo han lanzado en este chat que, pese a ser un contenido considerado privado, podría ser constitutivo de delito o castigo profesional para los agentes.

Más allá del proceso judicial, también se ha abierto un procedimiento disciplinario interno dentro de la Policía Municipal que se encuentra en fase de información reservada, previa a la incoación de expediente disciplinario. El Ayuntamiento detalla que en el momento en el que se abra dicho expediente se podrán aplicar medidas disciplinarias acordes al reglamento interno de Policía Municipal.

El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ordenó ayer a las fuerzas y cuerpos de seguridad que identifiquen a los agentes municipales de la capital que presuntamente amenazaron a un compañero en un chat en el que se insultó a la alcaldesa.