La periodista Ana Pastor denunciará las amenazas y deseos de muerte recibidos por parte de un grupo de policías municipales de Madrid a través de un chat de WhatsApp. La presentadora de La Sexta así lo ha confirmado a ELPLURAL.COM.

El grupo de Whatsapp de la Policía Local de Madrid que insultó gravemente aManuela Carmena, también deseó la muerte de los periodistas Ana Pastor y Antonio García Ferreras, además de políticos como el líder de Podemos, Pablo Iglesias o el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya Gabriel Rufián. "Ojalá explote la sexta con todos ellos dentro y que ese día esté también Pablo Iglesias y Rufián", comenta uno de los integrantes de este chat desvelado por ElDiario.es. Otro participante desea que esa muerte sea "lenta y agónica".

A través de su cuenta de Twitter, Pastor se mostró su “preocupación y tristeza” ante estas amenazas, recordando que son “policías con placa y arma” los que las están diciendo. Ferreras, desde el programa Al Rojo Vivo, fue más contundente y calificó de “manada del odio pseudofascista” a los policías y dejando claro que “esta vez no son animales de bellota desde Twitter, desde el anonimato. Son policías, con arma, que siguen amenazando y no han sido suspendidos”.

Las amenazas ya están siendo investigadas por la justicia como constituyentes de un presunto delito de odio después de que un agente lo denunciase a la Unidad de la Diversidad del cuerpo municipal y se comunicase a la Dirección del Cuerpo para poner los hechos a disposición de la justicia.

Desde el Consistorio que dirige Manuela Carmena, la cual está entre los amenazados, han explicado que esperarán que haya una decisión judicial al respecto antes de tomar posibles medidas contra los agentes que hayan vertido esos asuntos y amenazas.

Las fuentes han precisado que ese tipo de mensajes son "terribles" y preocupa enormemente "que un agente pueda estar enarbolando un discurso de odio, cuando su función es la de proteger a todo el mundo, independientemente de su origen, etnia, ideología, etcétera". "Las afirmaciones que vierten sobre su superior, que a la vez es un cargo electo, la Alcaldesa de Madrid, son inadmisibles", añade, y reitera que ahora el asunto está en manos de un juez."