El fallecimiento en Buenos Aires (Argentina) del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, a causa de una infección renal que se complicó de manera repentina, ha activado la maquinaria interina de la institución. La vacante que deja Maza fue ocupada automáticamente por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, tal y como estipulan los estatutos de la carrera (artículo 17). Navajas asume así, y de manera provisional, los mandos de la Fiscalía en plena crisis: con procesos abiertos en la Audiencia Nacional y TS contra líderes independentistas, con candidatos encarcelados a poco más de un mes vista del 21D y con la credibilidad de la institución en tela de juicio después de que el propio Maza fuera reprobado por el Congreso de los Diputados junto a Manuel Moix, exfiscal Anticorrupción, que dejó su cargo alegando “motivos personales” tras destaparse sus vínculos con una sociedad offshore en Panamá. ¿Quién es Navajas? ¿Podrá reestablecer el orden tras la ciclogénesis?

“Sustituirá al Fiscal General del Estado en caso de ausencia, imposibilidad o vacante”. Así reza el estatuto de la carrera, que recoge, entre otros muchos preceptos, las funciones del teniente fiscal del TS. En este caso, la responsabilidad recae sobre Luis Navajas, quien sustituyó a Antonio Narváez como teniente fiscal del Supremo en el año 2014. Ha dirigido y coordinado la actividad de la Fiscalía del TS, y fue fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián.

Otro azote para el procés

La Fiscalía estará al menos unas dos o tres semanas sumida en un proceso interino. Hasta que el Gobierno nombre un nuevo fiscal general, Navajas comandará las actividades. Y una de las principales responsabilidades con la que tendrá que lidiar será con el procés soberanista. En este sentido, Navajas compartía criterio con Maza sobre la querella por rebelión contra los miembros del Govern cesado. En unas declaraciones públicas realizadas antes de la querella, ya advirtió que el Ministerio Fiscal adoptaría "con serenidad, pero con firmeza" todas “aquellas medidas y resoluciones" para revertir el "agravio al Estado de derecho y a la ley" que suponían las acciones de la Generalitat.

Entre narcos y guardias civiles

Navajas fue el autor del denominado informe Navajas. Un dossier que denunciaba en 1989 presuntos vínculos entre narcotraficantes y guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo (Guipúzcoa), tal y como reveló en su momento el diario El País. El asunto no fue investigado por ningún juez y ni se incorporó a otra causa. ¿Qué ocurrió? Según el citado periódico, el juez Fernando Andreu no recibió el informe, pero sí un contrainforme que rebatía punto por punto las conclusiones elaboradas por Navajas.