Quince años han pasado desde que una negra tragedia cubriese las costas gallegas. El petrolero Prestige, cargado con 77.000 toneladas de fuel, se partió a 250 kilómetros del litoral de Galicia, en cuyas costas se desparramaron más de 60.000. El chapapote cubrió desde la desembocadura del Miño hasta el sudoeste de Francia.

Demasiado fue para ser cuatro “hilitos de plastilina” los que, en palabras de Mariano Rajoy, salían del casco del petrolero. Una frase que ha quedado grabada a fuego en la memoria colectiva de los españoles, y que ahora recuerdan las redes sociales, aunque eso no le haya impedido llegar al mayor cargo de la política española, la de presidente del Gobierno.

Y es que hay muchos protagonistas de aquellos días que siguen ocupando un lugar relevante en la actualidad española. Algunos han caído en desgracia, pero no por el Prestige, otros han visto cómo su carrera se disparaba pese a tener en su currículum una mancha negra.