Las veleidades independentistas que anidan en sectores de Podemos no le dan tregua a Pablo Iglesias. Como un bombero en grave alarma tuvo que apagar de manera acelerada el incendio separatista de Cataluña. Lo hizo de manera contundente, cortando la cabeza del hasta ahora líder de la formación morada en Cataluña, Dante Fachin. Podemos sabe que ese discurso separatista le puede pasar factura en las urnas nacionales, algo corroborado por la última y reciente encuesta del CIS.
En la Semana negra de Pablo Iglesias aun quedaba un "disgusto" más por las tesis nacionalistas que se ubican en sectores de la formación morada. Sorprendentemente en pleno debate y tensión catalana, la corriente organizada de Podemos, Anticapitalistas, que tiene entre sus máximos representantes al europarlamentario y fundador del partido, Miguel Urban y a la líder andaluza Teresa Rodríguez, hacía público un comunicado en el que apoyaban el proceso independentista catalán y discrepaban abiertamente de la posición oficial de Pablo Iglesias. Los cimientos de Podemos temblaron por la repercusión del comunicado en el electorado no segregacionista. Rápidamente el oficialismo podemita rechazaba los términos del texto y Teresa Rodríguez junto a "Kichi", alcalde de Cádiz, ambos anticapis destacados, se desmarcaban contundentemente de las tesis de sus corriente.
Cuando aun no se han apagado las llamas de ese incendio y quedan brasas aun por sofocar, aparece en escena el destacado diputado del Congreso por Podemos, el ex líder sindical Diego Cañamero y el cada vez más cercano a a la formación morada, Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda. Otro disgusto para el líder nacional. Y es que el pasado domingo ambos dirigentes políticos participaron con gran protagonismo, como se observa en el vídeo, en la Asamblea Nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores en el municipio sevillano de Gilena. El SAT y antes la CUT, son los orígenes políticos tanto de Cañamero como de Gordillo. Un sindicato cada vez más cercano a Podemos en una operación, el fichaje de Diego Cañamero, urdida por Teresa Rodríguez y respaldada por Pablo Iglesias. Una operación de alto riesgo como se anunció en su día y se constata ahora.
En dicha Asamblea se acordó poner en marcha una campaña en toda Andalucía con motivo del 4 de Diciembre y participar en la manifestación del 3 de Diciembre en Málaga. En las intervenciones del portavoz nacional del SAT, Oscar Reina, se reiteraron distintos mensajes de claro apoyo a la "lucha del pueblo catalán y a la nueva República de Cataluña".
Reina, persona muy próxima a Cañamero anunció, flanqueado por Gordillo y el diputado nacional de Podemos, que " Andalucía va a salir el día 3 de diciembre a pedir "Soberanía, autogobierno, libertad y autodeterminación para o para todas los pueblos" finalizando el acto con un "Viva Andalucía libre, Visca Cataluña lliure, vivan las luchas de los pueblos". Antes reivindicó apoyo para la República de Cataluña, defendió la voluntad popular que se ha expresado en las urnas y subrayó que "estamos en contra de la represión del Estado; exigimos la automática y urgente puesta en libertad de todos los presos políticos que ha habido detrás del proceso".
Bódalo, "preso político", presente en el acto
Reina ante los rostros de satisfacción de Gordillo y Cañamero y Andrés Bódalo, pidió a la sociedad andaluza "que no se esconda, que se ponga a favor de la libertad y que salga a la calle; libertad es votar, no es reprimir. Por ello saldremos a las calles también. A destacar también los aplausos de Andrés Bódalo, ex concejal de Jaén de Podemos, que ingresó en prisión por propinar una paliza a un concejal socialista y que es calificado como "preso político del SAT".
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