La ruptura de los lazos libidinales entre Pablo Iglesias y Albano Dante Fachín es irreversible. El cisma abierto en Podemos y su marca en Catalunya, Podem, es definitivo. Las distensiones han llegado este viernes al Consejo Ciudadano Estatal (CCE), que se ha reunido de manera telemática para estudiar la petición de 34 círculos de Catalunya que solicitan la renovación de los órganos internos autonómicos. Pablo Iglesias ya tiene el pretexto perfecto para invitar a Dante Fachín a dimitir como secretario general de Podem. Sin embargo, aún no ha pulsado el botón. El líder morado esperará a conocer los resultados de la consulta a sus bases sobre si diluir sus siglas y concurrir al 21D con los Comunes. “Cuando Dante Fachín pierda la consulta, se actuará”. En ese momento, Iglesias convocará una Asamblea Ciudadana para renovar la cúpula de Podem y, de facto, se cargará a Dante Fachín, no sin antes darle la oportunidad de marcharse de motu propio.

Ya adelantamos en ELPLURAL.COM que la convocatoria de unas elecciones anticipadas en Catalunya, artículo 155 mediante, tensarían la relación entre el secretario general y el líder autonómico hasta romperla. Iglesias tardó poco en intervenir su marca en Catalunya para imponer una consulta a las bases. Y es que, Albano Dante Fachín lleva meses plantando cara a Iglesias y desafiando las consignas dadas desde Madrid: renunció a comandar la integración de Podem en los Comunes de Ada Colau y Xavier Domènech, apoyó la participación en el referéndum del 1-O a pesar de que el argumentario central no abogaba por contribuir de manera tan activa, respaldó a Àngels Martínez cuando Iglesias le pidió que se disculpara -no lo hizo- por retirar banderas de España de la bancada del Partido Popular…

Toda esta sucesión de sucesos cristalizó en Colau y Domènech erigiéndose como la voz de Iglesias en Catalunya, hasta tal punto, que organizaron un acto paralelo el pasado 11 de septiembre con motivo de la Diada y no invitaron a Podem: “Pueden acudir como público si quieren”, señalaban.

“Se está tomando una deriva centralista, pero en este caso era necesario”

Fuentes internas consultadas por este periódico aseguran que “la organización de Podemos está tomando una deriva muy centralista, pero en este caso era necesario”. Ante la cuestión de si Iglesias no pulsará el botón rojo sino que esperará a que Dante Fachín dimita, las mismas fuentes dicen: “Me encanta cuando en este partido se invita a alguien a algo”.

La razón que ha llevado a Iglesias a intervenir Podem de esta manera, a priori traumática, es el coqueteo del secretario general autonómico con el bloque independentista: “Vale que cada organización de Podemos tiene que ser autónoma en la mayor medida posible, pero esto toca directamente con una de las líneas políticas principales de la organización y del proyecto que representas, que es la plurinacionalidad”, señalan a ELPLURAL.COM.