Hasta hace solo tres meses, a nivel internacional, Jacinda Ardern era casi una desconocida. En ese pequeño espacio de tiempo, ha pasado de presentarse como líder de la oposición en Nueva Zelanda a convertirse en la presidenta más joven de su país. De hecho, no ocupaba nadie su puesto con tan sólo 37 años desde el año 1856.

Jacinda Ardern ha conseguido hacerse con la confianza de los ciudadanos de Nueva Zelanda, pero también cuenta con el apoyo tanto de Los Verdes como del partido conservador New Zealand First. Con su Gobierno y esta alianza, se pone fin a una década de poder conservador del Partido Nacional. Por ello, su carisma ya ha sido comparado con la de otros líderes y presidentes como Barack Obama.

Activista y feminista

Pero Ardern no sólo resalta a nivel nacional e internacional por ser la presidenta más joven de la historia de su país, sino, sobre todo, por haber sido una importante activista y defensora de los derechos de las mujeres.

En una entrevista, un periodista no se le ocurrió nada más interesante que preguntarle que si, en algún momento, pensaba tener hijos y de ser así cómo afectaría a su carrera política. “Es totalmente inaceptable en 2017 decir que una mujer tenga que responder a esa pregunta”, respondió la ahora presidenta.

Tras ello, ha entrado a la presidencia con paso firme y con un programa político entre el que destacan puntos como la lucha por la igualdad en cuanto a sexos y nivel económico se refiere o combatir el cambio climático.

“Tengo una gran ambición como mujer y como primer ministra y vamos a conseguir grandes cosas como la igualdad salarial y el apoyo para que las mujeres puedan acceder a los puestos de trabajo que quieran”.

Hija de un expolicía y antigua feligresa mormona que votó a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, es la tercera mujer que se convierte en presidenta de Nueva Zelanda.

Pero esto de ser la más joven no es algo nuevo para ella. Cuando tenía 28 años, se convirtió en la diputada más joven en entrar en el Parlamento. Estudió Arte y Comunicaciones y se ha convertido en tendencia a nivel mundial en las redes sociales gracias a la "Jacindamanía", nombre que reciben sus seguidores.