Tras una sesión tranquila en el Congreso de los Diputados y con la jornada a punto de llegar al ocaso, Toni Cantó subía a la tribuna para defender una moción sobre el adoctrinamiento ideológico en los colegios catalanes. Ha sido en este momento cuando los niveles de tensión han ido in crescendo.

Casi dos minutos después del inicio de su perorata, las cámaras del Congreso recogieron una imagen inimaginable. En ese preciso instante, ese cambio ‘inoportuno’, se observa a la diputada del PDeCat, Lourdes Ciuró, reaccionando al discurso de Ciudadanos y dedicándole un corte de manga desde su escaño cuando este les echaba en cara que habían llegado tarde a la sesión parlamentaria.

Ni siquiera los compañeros de la diputada hicieron la vista gorda ante este hecho. Carles Campuzano pedía calma a Ciuró desde el escaño de al lado. “Estos días veíamos como estos señores, bienvenidos por cierto”, destacaba con ironía Toni Cantó que continuaba, en tono humorístico, con una propuesta para “quitarles el sueldo si no venían al Congreso”. Tras este chascarrillo, llegó el gesto de la diputada del PDeCat.

La presidenta del Congreso se percató y pidió orden “a sus señorías” porque esto no “se parece en nada a la cámara de representación de los ciudadanos”, basándose en “los gestos que estoy viendo”.