El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha evitado valorar la detención de los líderes de la ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, ordenada por la Audiencia Nacional y con la acusación de sedición. "El PSOE tiene muy claro que España cuenta con un estado social de derecho y creemos en la separación de poderes. No me pronuncio sobre las decisiones judiciales que me gustan más o me gustan menos", es la respuesta con la que Sánchez ha salido al paso.

Así se ha pronunciado Sánchez durante su visita a las zonas afectadas por los incendios de Galicia. Sin embargo, en su partido sí hay malestar por la decisión de la jueza, a lo que Sánchez se ha limitado a decir que comprende y respeta las “opiniones que se puedan tener”.

En el PSC, partido fundamental en el apoyo interno a Sánchez, no se han mordido la lengua y su primer secretario, Miquel Iceta, ha hecho saber su malestar en público y en las redes sociales, donde ha tachado la detención de “desproporcionada” y recordó que los socialistas catalanes ya mostraron su rechazo en septiembre a la grave acusación de sedición.

El malestar también se ha dejado notar en alcaldías y a nivel municipal. Nuria Parlón, además de regidora de Santa Coloma, forma parte de la Ejecutiva de Pedro Sánchez en Ferraz, y ha dicho en Twitter que “los conflictos políticos no se resuelven enviando a prisión a las personas que organizan manifestaciones. Todo este despropósito debe detenerse ya".

"Es una medida desproporcionada. Me reafirma en que la solución es política, no judicial", dijo la alcaldesa de l’Hospitalet, Nuria Marín, quien fue una de las principaels opositoras a la celebración del Referéndum del 1-O. “Medidas penales desproporcionadas” es como ha calificado la diputada Lídia Guinart la detención, que cree que no ayudarán a resolver el conflicto. “Así no”, ha dicho. "En momento de política y diálogo, respuesta judicial es nefasta. Un gran error para Catalunya y España", ha señalado el también diputado Marc Lamuà.