Rajoy y Puigdemont juegan a las cartas para especular con el tiempo

El presidente Carles Puigdemont parece tener bastante claro que una declaración de independencia le convertiría en un gobernante fuera de la ley para toda Europa. Por eso no lo hizo ni lo propuso ante el Parlament ni aceptó el primer requerimiento del gobierno español para aclarar una duda que ofende a la inteligencia. Si hubiera aprovechado la carta para precisar la inexistencia de tal proclamación, hubiera justificado la ira de la CUP, de un sector de ERC y de muchos miles de independentistas que se mantienen en el forzado juego de la distorsión voluntaria de la realidad para no romper la baraja de la ilusión. Y además, Puigdemont le hubiera hecho un favor al presidente Rajoy, muy necesitado de un retorno al redil constitucional cuanto antes mejor de los rebeldes independentistas, cómodamente instalados fuera del estado de derecho desde primeros de septiembre cuando la cámara catalana aprobó la ley del Referéndum y la de Transitoriedad Jurídica. Rajoy se habría ahorrado con gusto la complejidad y los enigmas de un misterioso artículo 155 y podría presentarse el próximo jueves ante sus socios comunitarios como un gobernante prudente.

La juez deja a Trapero en libertad con medidas cautelares

La jueza ha decretado libertad bajo medidas cautelares para el comisario mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, investigado por un delito de sedición. Así, Trapero no tendrá que ingresar por el momento en prisión, aunque la juez instructora del caso en la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, sí ha impuesto sobre él medidas cautelares por las que tendrá presentarse cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio, se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir de España. Horas antes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional había pedido para mayor de los Mossos d'Esquadra prisión incondicional y sin fianza al estar imputado por un delito de sedición y tras haber declarado por segundo día en el juzgado. Por otra parte, la jueza ha decidido mandar a prisión a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

El ingreso en prisión de los presidentes de ANC y Òmnium trastoca el juego de cartas de Rajoy y Puigdemont

El presidente Carles Puigdemont parece tener bastante claro que una declaración de independencia le convertiría en un gobernante fuera de la ley. Por eso no lo hizo ni lo propuso ante el Parlament ni aceptó el primer requerimiento del gobierno español para aclarar una duda que ofende a la inteligencia. Si hubiera aprovechado la carta para precisar la inexistencia de tal proclamación, hubiera justificado la ira de la CUP, de un sector de ERC y de muchos miles de independentistas que se mantienen en el forzado juego de la distorsión voluntaria de la realidad para no romper la baraja de la ilusión Y además, Puigdemont le hubiera hecho un favor al presidente Rajoy, muy necesitado de un retorno al redil constitucional cuanto antes mejor de los rebeldes independentistas, cómodamente instalados fuera del Estado de derecho desde primeros de septiembre cuando la cámara catalana aprobó la ley del Referéndum y la de Transitoriedad Jurídica. Rajoy se habría ahorrado con gusto la complejidad y los enigmas del artículo 155 y podría presentarse el próximo jueves ante sus socios comunitarios como un gobernante prudente.

Cuando los incendios de Galicia eran sólo culpa de Zapatero

Desde el sábado, medio centenar de incendios arrasan Galicia, unos fuegos que ya se han cobrado la vida de cuatro personas y que dejan una realidad que tristemente recuerda a la vivida en el año 2006. Entonces, un conjunto de 1970 incendios forestales, con 37 focos de grandes dimensiones, convirtieron tristemente a Galicia en una gran antorcha focalizada sobre todo en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Desde el 3 de agosto hasta el 15 del mismo mes de 2006, el fuego acabó con entre 77.000 y 88.000 hectáreas según las fuentes consultadas, ya fuera la Xunta, el Ministerio de Medio Ambiente o la Comisión europea. En esta ocasión, también perdieron la vida cuatro personas, pero la gran diferencia la encontramos en el dedo acusador y en el supuesto culpable porque para el PP de Mariano Rajoy la culpa de todo la tenía el Gobierno y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

¿Dónde está García Tejerina mientras Galicia arde?

Los fuegos arrasan los campos de Galicia, donde han muerto cuatro personas y hay miles de hectáreas calcinadas. Los españoles han visto este domingo impactantes imágenes que han continuado este lunes, y llama la atención la ausencia de la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. A la ministra se le ha podido ver hoy, pero no en Galicia, sino en Navarra, y ha puesto hincapié no en hablar de la situación tras los incendios, sino al referirse a la independencia de Cataluña. García Tejerina ha estado esta mañana en un desayuno informativo de Navarra Televisión en Pamplona, en el que ha cargado contra el Govern catalán por sus “grandes mentiras” y por “decir que no habría consecuencias" con la independencia.