El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comparecido ante los medios de comunicación para “hacer balance” de lo ocurrido el pasado martes 10 de octubre en el Parlament catalán -con la independencia descafeinada de Carles Puigdemont- y valorar el “requerimiento” y, por inercia, aplicación del primer paso en la activación del artículo 155 de la Constitución por parte de Mariano Rajoy. Sánchez ha sido claro: se ha activado el 155 y ha pactado impulsar la reforma constitucional con el presidente del Gobierno.

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El líder socialista ha asegurado que “compartimos [Rajoy y él mismo] la necesidad de que el president de la Generalitat aclare si ha declarado la independencia”, situándose así del lado del Gobierno. “Se ha activado el 155”, ha dicho Sánchez.

“Corresponde requerir a Carles Puigdemont que aclare blanco sobre negro” porque “los ciudadanos catalanes no merecen vivir en la incertidumbre de no saber si se ha declaro la independencia o no”, ha aseverado.

A su juicio, “la mejor manera de defender la Constitución es su reforma, porque la España de 2017 no es la España de 1978”. Por este motivo, y bajo la consigna de “ley y diálogo”, Sánchez ha comunicado que “ha llegado la hora de que abordemos la reforma constitucional. Les anuncio que el acuerdo al que he llegado [con Rajoy] es que la Comisión de evaluación del modelo autonómico dure seis meses. Y una vez evaluada la situación, abramos el debate". “Dentro de seis meses empezaremos a hablar de la reforma Constitucional”, ha sentenciado.

Sobre sus relaciones con el PSC ha asegurado que son buenas. De hecho, ha desvelado que, a modo de anécdota, "hice una llamada al primer secretario del PSC, Miquel Iceta" durante su reunión de este martes 10 de octubre con Rajoy. "Si ha habido algo durante estos meses, es una absoluta coordinación. No por cuestión táctica sino de convicciones".

En cuanto a la posición del PSOE con respecto al 155 no ha sido tan claro: “Todo a su debido tiempo”.